El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció la madrugada de este lunes que en las próximas horas firmará un decreto político para convocar a un gran proceso de diálogo y entendimiento nacional para alcanzar «nuevos consensos» entre todas las fuerzas políticas del país. A nivel nacional e internacional, se ha acusado al mandatario reelecto de «dictador» y «fraudulento» por los dudosos resultados presentados.
Tras conocer los resultados electorales hechos públicos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que dan cuenta de su victoria «irreversible», Maduro celebró el resultado desde una tarima dispuesta en las adyacencias del Palacio de Miraflores, sede del Gobierno central.
En este sentido, indicó que los «nuevos consensos» se desarrollarán alrededor del plan de las «Siete transformaciones nacionales», que son parte medular de su propuesta de gobierno. Aseguró que al nuevo proceso de conversaciones estarán convocados «todos los sectores económicos, sociales, culturales, políticos de todo el país».
Maduro enfatizó que «en Venezuela habrá paz, estabilidad, respeto a la ley y justicia», informó la agencia de noticias Xinhua, a pesar de que había amenazado con un «baño de sangre» en caso de no ganar las elecciones. «Ha triunfado la independencia nacional y la dignidad del pueblo de Venezuela», exclamó.
Asimismo, el mandatario ratificó la denuncia que hacía el titular del CNE, Elvis Amoroso, según la cual hubo un ataque masivo al sistema de transmisión de datos del Consejo Nacional Electoral. Por último, se consideró que el caso «queda en manos de la Fiscalía», institución que revelará detalles y establecerá las medidas pertinentes.
Relaciones rotas y escándalo internacional
El resultado de las elecciones ha causado escándalo a nivel internacional y el repudio de casi todos los países de la región. Los gobiernos de Argentina, Paraguay, Perú, Uruguay, Panamá, Guatemala, Ecuador, República Dominicana y Costa Rica exigieron la «revisión completa de los resultados» electorales y pidieron una «reunión urgente del Consejo Permanente de la OEA para emitir una resolución que salvaguarde la voluntad popular».
Por otra parte, Brasil, Colombia, Estados Unidos y la Unión Europea solicitaron el conteo imparcial de los votos y la transparencia del proceso electoral. En tanto, los países que sí apoyaron la reelección de Nicolás Maduro fueron China, Rusia, Irán, Cuba, Nicaragua, Bolivia y Honduras.
Desde el lado nacional, las relaciones entre oficialismo y oposición están más que rotas, ya que, desde el primer momento, tanto el candidato presidencial Edmundo Gonzáles Urrutia como la líder opositora María Corina Machado denunciaron el fraude electoral. “No vamos a aceptar ese chantaje que la defensa de la verdad es violencia. No señor, violencia es ultrajar la verdad. Violencia es lo que pretenden hacer. Nosotros vamos a defender la verdad”, expresó la fundadora de Vente Venezuela.