Si hay algo que a Guido Süller no le cuesta hacer es hablar de su vida privada, ya sean intimidades o experiencias familiares. Aunque a veces le ha costado caro, al mediático no le importa y sigue en su camino, porque si hay algo por lo que trabaja arduamente es por el cariño de la gente.
Pese a que ya se lo conoce al derecho y al revés, Guido Süller todavía tiene cientos de anécdotas que aún no han salido a la luz. Siempre dispuesto a sorprender a su público, el mediático dio una entrevista a revista Pronto y reveló cómo afectó en su vida su paso por la colimba. Todo comenzó cuando contó que estudió ingeniería antes de pasar por la facultad de de arquitectura.
«Esto no lo sabe nadie, pero empecé estudiando Ingeniería. Mi papá quería que sea ingeniero. Hace muchos años había que estudiar lo que tus padres te decían que estudiaras. Querían que sea ingeniero nuclear. ¿Se imaginan yo ahí con una bomba nuclear? Cursé primer año, me fue súper bien», comenzó Guido Süller luego de que le preguntaran por qué decidió estudiar arquitectura.
«Después me tocó la colimba y al año siguiente me pasé a arquitectura. Pero no le conté a mi papá porque tenía miedo que me rete porque él creía que ser ingeniero era más que ser arquitecto. Tardé años en contarle que me había pasado a mi carrera ideal, la que unía mis dos pasiones: la matemática y el arte», continuó el mediática.
En cuanto a su paso por la colimba, Guido Süller expresó: ¡El mundo es gay! Mi papá me dijo: ‘ahí te vas a hacer bien hombre’. Esas palabras no me las voy a olvidar nunca. Me quiso c… r desde el soldado hasta el teniente coronel. Y no me quiso c….r el teniente general porque era Galtieri, el hijo de p… de las Malvinas. Ese borracho que mandó a chicos de mi edad a las Malvinas. Así que ahí directamente me hice tira de cola, imaginate».
La confesión de Guido Süller
Hace unos meses Guido Süller regresó a los medios y se unió a Patria y Familia, uno de los programas estrellas del streaming Luzu TV. Allí, sorprendió con una confesión que dejó a todos estupefactos: “Yo me operé del ano. Tenía el síndrome del ano elevador», reveló el mediático antes de que sus compañeros le pidieran detalles al respecto.
«El doctor Farina me explicó que para ir al baño se ponen en funcionamiento un conjunto de músculos que producen el deslizamiento de la materia fecal y yo no podía hacer con normalidad. Es algo que mantuve oculto por mucho tiempo por vergüenza y también porque no sabía que existía. La verdad es que la posición en la que te operan, boca arriba con las piernas levantadas, no es agraciada, además las chicas que me asistieron eran fanáticas mías, pero me durmieron y no sentí nada», detalló el mediático.