El senador del PRO Luis Juez (Córdoba) tuvo un fuerte exabrupto durante una sesión del Consejo de la Magistratura y generó fuerte polémica entre los presentes en la reunión virtual. Además de él, se encontraba el presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, el senador justicialista Mariano Recalde y funcionarios de la Justicia y policiales.
Al momento del exabrupto, la institución votaba en favor de la aplicación de una sanción del 30 por ciento de su sueldo por única vez a Miguel Ángel Guerrero. Se trata del presidente del juzgado federal de El Dorado, Misiones, por actos de «maltrato» a su personal.
La intervención de Juez fue mediante videoconferencia y tras dejar su micrófono abierto. «Excelente, pero una moneda le vamos a sacar», dijo el cordobés, quien mantenía un diálogo paralelo con otras personas. Tras la frase, el secretario le advirtió a Juez que tenía el micrófono abierto. El episodio generó comentarios en voz baja y risas de sus colegas.
Qué dijo Luis Juez sobre el suceso
En diálogo con Infobae, Juez le puso paños fríos a la situación: «Tenía el micrófono abierto y se lo estaba diciendo a mis asesores. ¿Cómo no le vamos a sacar una moneda si para sancionar a un juez con el 30 por ciento del sueldo solo por un mes tardamos 3 años con esta causa? Como decía Juan Perón, la fibra más sensible es el bolsillo».
En esa línea, agregó: “La verdadera casta es la de los jueces que está llena de privilegios. Sancionar a un juez en Argentina es casi imposible. En esta caso está recontra probado el maltrato a los empleados y apenas alcanzamos a sancionarlo en un expediente que demoró tres años».
El episodio se difundió rápidamente en redes sociales, donde algunos usuarios compartieron entre risas la polémica frase, mientras que otros caratularon de «vergonzosa» la actitud del senador del PRO.
Cuál es la causa
La causa se inició en 2021 con una denuncia presentada contra Guerrero por la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación. En el expediente declararon 35 empleados y funcionaros del juzgado que, según el dictamen que aprobó el Consejo. Allí, coincidieron en señalar que sufrieron violencia diaria y acoso laboral por parte de Guerrero.
Al momento de describir el trato, hicieron referencia a acoso, maltrato, insultos, indiferencia, correcciones sistemáticas en los expedientes, amenazas, persecución, llamados de atención, formación de sumarios que luego son archivados, entre otros. Se destacó que, salvo uno de los denunciantes, todos han sido reubicados en las sedes de otros tribunales o se han jubilado luego de licencias médicas. Incluso hubo renuncias.