Los representantes de los principales bancos de Argentina salieron a respaldar el último plan del ministro de Economía, Luis Caputo. Días atrás, el jefe del Palacio de Hacienda había anunciado que migraría la deuda del Banco Central al Tesoro Nacional. Ahora, entrado el mes de julio, los directivos de los bancos se reunieron con el ministro y el presidente del Banco Central para resolver los detalles que causaron incertidumbre entre los entes financieros.
Tras la victoria del Gobierno Nacional en el Congreso, donde consiguieron la tan esperada aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal, el ministro de Economía, Luis Caputo, junto al presidente del Banco Central, Santiago Bausili, realizaron una pequeña conferencia de prensa donde anunciaron la «segunda parte» del plan económico. Al contrario de lo esperado por el Gobierno, los mercados reaccionaron negativamente en los días siguientes.
Durante el primer día de julio, la situación se profundizó: el dólar paralelo (que es considerado un parámetro más realista del precio de la divisa norteamericana) alcanzó los $1400. Además, por la caída de los bonos argentinos en Wall Street, el Riesgo País alcanzó los 1500 puntos.
En medio de esta compleja situación, la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), entidad que engloba a los principales bancos del país, lanzó un comunicado de prensa destacando su apoyo a los anuncios de Caputo y Bausili. «Las entidades privadas de capital internacional nucleadas en la Asociación de Bancos de Argentina, junto a los bancos privados nacional nucleados en ADEBA expresan su apoyo a los anuncios del Gobierno Nacional sobre el inicio de una nueva fase del programa económico«, expresó el organismo.
Durante la conferencia, Caputo afirmó que en esta nueva fase cerrarían la «segunda fuente de emisión: los pasivos remunerados del BCRA«. Además, ADEBA también manifesto: «Deseamos encontrar una solución conjunta a los compromisos existentes en los contratos de PUT emitidos por el Banco Central, facilitando así la programación monetaria».