El Riesgo País de Argentina ha alcanzado los 1.700 puntos, un nivel alarmante que refleja la creciente preocupación de los inversores sobre la economía del país. Este aumento constante desde el inicio de agosto, cuando se situaba en 1.500 puntos, es otro indicativo de la desconfianza en el mercado financiero argentino.
De acuerdo a datos de la agencia NA, el desplome de las bolsas de Asia, particularmente Japón, Corea del Sur y Taiwán, ha tenido un impacto directo en los bonos argentinos operados en el exterior, que llegaron a caer hasta un 4% en dólares. A esta situación se sumó el desempeño negativo de Wall Street, donde los principales índices cayeron hasta un 2,7%, afectando también a los activos argentinos.
En medio de este panorama, el Riesgo País de Argentina alcanzó un máximo de 1.729 puntos básicos a las 11 de la mañana, el nivel más alto desde el pasado 28 de febrero. A medida que las bolsas de Nueva York iniciaban su jornada, los ADR de compañías argentinas negociadas en dólares llegaron a caer hasta un 9%, aunque con el correr de las horas, las pérdidas se moderaron.
El economista Fernando Marull advirtió sobre la jornada desfavorable para el mercado local, anticipando aumentos del dólar, caída de bonos y acciones, y un Banco Central vendiendo reservas. Por su parte, Gustavo Ber, titular del Estudio Ber, señaló que la aversión al riesgo global arrastra a los activos financieros argentinos, desplazando los avances locales en el frente fiscal y monetario a un segundo plano.
Natalia Motyl, economista, explicó que los mercados emergentes, como el de Argentina, son particularmente vulnerables en contextos de incertidumbre y altas tasas de interés. La reducción de la liquidez global y la búsqueda de refugios seguros por parte de los inversores afectan directamente a la demanda de productos básicos exportados por países emergentes, impactando negativamente en economías como la argentina.
Sebastián Maril, de Latam Advisors, comentó en CNN Radio que en crisis como la actual, los mercados emergentes son los más perjudicados, ya que los inversores tienden a vender activos riesgosos, como bonos y acciones argentinas, en busca de activos más seguros.
El problema en Asia y Estados Unidos que perjudicó a los bonos argentinos
El «lunes negro» en los mercados se atribuye a la decisión del Banco de Japón de aumentar la tasa de interés en un 0,25%, fortaleciendo el yen frente a otras monedas, y al incremento del desempleo en Estados Unidos al 4,3%. Estos factores han provocado una reacción en cadena que ha afectado a los mercados financieros globales, incluyendo el argentino.
En resumen, el riesgo país de Argentina no para de subir desde el inicio de agosto, reflejando la creciente desconfianza de los inversores y los desafíos económicos que enfrenta el país en un contexto de incertidumbre global.
