El mercado de autos usados en la Argentina alcanzó en julio un hito histórico, superando las expectativas de los concesionarios con cifras de ventas que no se veían desde 1995. Este notable incremento, calificado como «impactante» por los especialistas del sector, ha generado un fuerte optimismo entre los comerciantes, quienes anticipan un segundo semestre aún más positivo.
De acuerdo a datos de la agencia NA, la clave detrás de este fenómeno radica en la combinación de varios factores: la reaparición de opciones de crédito, la estabilidad en los precios de los vehículos usados y la inaccesibilidad de los 0KM para gran parte de la población. Estas circunstancias han llevado a muchos compradores a inclinarse hacia los autos de segunda mano, que se presentan como una opción más viable en el actual contexto económico.
En concreto, durante julio se vendieron 183.668 vehículos usados, un 18,98% más que en el mismo mes de 2023, cuando se comercializaron 154.367 unidades. Comparado con junio de este año, el incremento fue aún más pronunciado, alcanzando un 48,26%, lo que demuestra la aceleración en la demanda.
Alejandro Lamas, secretario de la Cámara del Comercio Automotor (CCA), destacó que julio marcó un punto de inflexión para el sector. «Las cifras de este último mes fueron asombrosas. El crecimiento es tangible, y con la inflación en descenso y tasas más razonables, esperamos que la tendencia continúe en alza», afirmó Lamas.
Este nivel de ventas no tiene precedentes en casi tres décadas. Lamas subrayó: «Desde 1995, cuando comenzamos a registrar datos del mercado de usados, no habíamos visto un volumen tan alto en un solo mes. Julio de 2013 se acercó con 177.573 unidades, pero no llegó a superar las cifras actuales».
Entre las razones que impulsaron este récord, Lamas enumeró la disponibilidad de un mayor stock de vehículos, tasas de financiación más accesibles en relación con la inflación, una brecha cambiaria que ha favorecido la compra en dólares y una política de precios que se ha mantenido estable, con incrementos por debajo de la inflación.
Si la tendencia alcista en ventas de autos usados continúa, el 2024 podría ser superior al 2023
Mirando hacia adelante, los concesionarios confían en que, de mantenerse las condiciones actuales, el 2024 podría cerrar con niveles de ventas comparables, e incluso superiores, a los del año anterior. «Si seguimos en este camino, podríamos igualar o superar las ventas de 2023», concluyó Lamas, proyectando un cierre de año favorable para el sector automotor.