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POLÍTICA

Axel Kicillof, tras la declaración de Cristina Kirchner: «Son peligrosos los discursos de odio que llegan desde la Casa Rosada»

Axel Kicillof se acercó a Comodoro Py, donde declaró Cristina Kirchner y apuntó contra el Gobierno, la Justicia y los medios de comunicación.

Axel Kicillof

En un nuevo capítulo de la investigación por el intento de magnicidio contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, lanzó una grave acusación al afirmar que «les borraron el teléfono a las secretarias de Gerardo Milman en un estudio que pertenece a Patricia Bullrich«. Las declaraciones del gobernador, realizadas en las puertas de los Tribunales de Comodoro Py, agregan más tensión a un caso que sigue sacudiendo al panorama político argentino.

Kicillof se presentó ante la prensa luego de la declaración de Cristina Kirchner, quien brindó su testimonio en el marco de la causa que investiga el atentado en su contra, ocurrido en septiembre de 2022. En ese contexto, el mandatario provincial expresó su preocupación por lo que considera maniobras de encubrimiento dentro de las filas de Juntos por el Cambio, espacio político al que pertenecen tanto Bullrich como Milman.

Acusaciones graves contra Bullrich y Milman

Según Kicillof, las pruebas que podrían vincular a Milman con el intento de magnicidio habrían sido manipuladas. «Les borraron el teléfono a las secretarias de Milman en un estudio que pertenece a Patricia Bullrich«, dijo, señalando que el encargado de realizar esta tarea habría sido «un experto en informática» que, además, «es funcionario del gobierno».

Estas declaraciones, de comprobarse, implicarían una seria obstrucción a la justicia, además de plantear interrogantes sobre el rol de altos funcionarios en el supuesto encubrimiento del atentado contra la ex presidenta.

El contexto político

La acusación de Kicillof se da en medio de un clima político ya caldeado por la proximidad de las elecciones presidenciales, donde Patricia Bullrich es una de las principales candidatas de la oposición. La ex ministra de Seguridad ha sido objeto de críticas por su supuesta relación con sectores que promueven discursos de odio, y ahora su nombre aparece vinculado a una posible manipulación de pruebas en una investigación de alto perfil.

Kicillof no escatimó en palabras al referirse a lo que considera un peligroso discurso que emana desde las más altas esferas del poder político. «Son peligrosos los discursos de odio que llegan desde la Casa Rosada«, afirmó, en referencia a las declaraciones y posturas adoptadas por líderes opositores que, según él, contribuyen a un clima de violencia y polarización.

Llamado a la Justicia

El gobernador también instó a que la justicia actúe con celeridad y transparencia en este caso. «Es un momento de reacción», aseguró, subrayando que la ex presidenta Fernández de Kirchner es «claramente un personaje protagónico» en la política argentina, y que su seguridad debería ser una prioridad.

Kicillof insistió en la importancia de que «la justicia trabaje de manera correcta y rápida» para que se detecten «a todos los responsables» del atentado. El llamado se extiende no solo a quienes ejecutaron el fallido intento de asesinato, sino también a quienes, desde las sombras, pudieron haberlo orquestado o facilitado.

Apoyo de los intendentes bonaerenses

En apoyo a sus declaraciones, Kicillof utilizó su cuenta personal en la red social X (anteriormente conocida como Twitter) para compartir una lista de intendentes de la provincia de Buenos Aires que han expresado su respaldo a Cristina Fernández de Kirchner y su exigencia de justicia. «Nuestro pueblo y nuestra democracia merecen que el intento de magnicidio a Cristina Kirchner sea investigado a fondo y que los autores intelectuales y quienes lo financiaron sean juzgados«, escribió el gobernador, resumiendo el sentir de un sector significativo del oficialismo.

Un caso que sacude a la nación

El intento de asesinato de Cristina Kirchner ha sido uno de los episodios más impactantes en la historia reciente de Argentina, no solo por la gravedad del hecho en sí, sino también por las repercusiones políticas y sociales que ha generado. La investigación, que ha estado plagada de controversias, sigue siendo un tema central en el debate público, con múltiples actores políticos, mediáticos y judiciales involucrados.

Las acusaciones lanzadas por Axel Kicillof abren un nuevo frente en esta compleja trama, añadiendo elementos que podrían reconfigurar el escenario político y judicial en las semanas y meses por venir. La atención ahora se centra en cómo responderán las partes acusadas y en cómo la justicia manejará estas nuevas denuncias en un contexto donde la credibilidad de las instituciones está en juego.