Nicolás Maduro recibió las cartas credenciales del nuevo nuncio apostólico del Vaticano, monseñor Alberto Ortega Martín, en una ceremonia que tuvo lugar en el palacio presidencial de Miraflores, en Caracas. El evento contó con la presencia del canciller Yván Gil y la viceministra de Relaciones Exteriores para Europa, Coromoto Godoy. La llegada del nuevo representante del Papa Francisco marca un nuevo capítulo en las relaciones diplomáticas entre Venezuela y el Vaticano, que datan de 1869, pero lo más llamativo es que se da luego del fraude electoral presidencial.
Ortega Martín, nacido en Madrid en 1962, tiene una extensa carrera en el servicio diplomático de la Santa Sede. Ordenado sacerdote en 1990, inició su labor diplomática en 1997, desempeñándose en nunciaturas apostólicas de varios países, incluidos Nicaragua, Sudáfrica y Líbano. Su experiencia también abarca cargos de Nuncio Apostólico en Jordania, Irak y Chile, además de su trabajo en la Sección para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado del Vaticano.
El nombramiento de Ortega Martín como Nuncio Apostólico en Venezuela viene a llenar el vacío dejado tras la partida de Aldo Giordano en 2021. Giordano, quien falleció a causa de COVID-19 poco después de asumir un nuevo cargo en la Unión Europea, había sido una figura clave en las relaciones entre el Vaticano y Venezuela durante sus ocho años de servicio en el país sudamericano.
El mensaje del Vaticano a Venezuela
La llegada de Ortega Martín se produce en un contexto complejo para Venezuela. El pasado 4 de agosto, el papa Francisco expresó su preocupación por la situación en el país tras las elecciones presidenciales que ratificaron a Maduro como presidente, un resultado cuestionado por observadores internacionales. En su declaración, el Pontífice hizo un llamado a la moderación y al diálogo: «Realizó un fuerte llamamiento a todas las partes para que busquen la verdad y se comporten con moderación para evitar cualquier tipo de violencia», dijo el Papa.
El Papa Francisco también instó a que los conflictos en Venezuela se resuelvan a través del diálogo, priorizando el bienestar de la población por encima de los intereses particulares. Además, confió el destino del país a la intercesión de Nuestra Señora de Coromoto, una figura profundamente venerada en Venezuela, y a las oraciones del beato José Gregorio Hernández, quien une a todos los venezolanos.
El canal estatal VTV, que cubrió el encuentro, informó que el Nuncio Apostólico establecerá su sede en Caracas, mientras que Venezuela mantiene su embajada ante la Santa Sede en Roma. Con este nuevo nombramiento, se espera que las relaciones entre ambos Estados continúen desarrollándose en medio de los desafíos políticos y sociales que enfrenta Venezuela.
