La Cámara de Diputados se prepara para debatir una polémica que ha generado fuertes tensiones en el Congreso y en la sociedad. La Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento, presidida por la diputada macrista Silvia Lospennato, convocó a una reunión informativa el próximo martes 22 de agosto para comenzar la discusión sobre los proyectos de ley que buscan investigar la conducta de seis diputados de La Libertad Avanza (LLA) que visitaron el pasado 11 de julio a represores de la última dictadura militar en el penal de Ezeiza.
Inicialmente, este encuentro estaba programado para el jueves pasado, pero la extensa duración de la sesión especial que comenzó el miércoles impidió que se llevara a cabo en el tiempo previsto, por lo que se decidió reprogramar la reunión para el martes a las 12 del mediodía, informó NA.
El origen de la polémica
La polémica visita al penal de Ezeiza fue organizada por el diputado entrerriano Beltrán Benedit, quien junto a otros cinco diputados de LLA participó en un grupo de WhatsApp que incluía a abogados defensores de la dictadura militar y a la jueza Agustina Díaz Cordero, vicepresidenta del Consejo de la Magistratura. Durante la visita, los diputados llevaron un borrador de un proyecto de ley elaborado por el cura Javier Olivera Ravasi, hijo de un represor condenado y activista de derecha, que propone morigerar las condiciones de detención de los genocidas, otorgándoles el beneficio de la prisión domiciliaria.
Entre los diputados que participaron de la visita se encuentran figuras cercanas a la vicepresidenta de la Cámara, Victoria Villarruel, como Guillermo Montenegro, María Fernanda Araujo y Lourdes Arrieta. También formaba parte del grupo la diputada Rocío Bonacci, quien decidió no ingresar al penal cuando se enteró en el camino de que la visita incluía a militares condenados por delitos de lesa humanidad.
La respuesta en el recinto
En la sesión del miércoles, diputados de Unión por la Patria (UP), del Frente de Izquierda y el radical Pablo Juliano utilizaron cuestiones de privilegio para repudiar la visita de los diputados libertarios a los represores. En particular, Juliano se refirió a las declaraciones de Lourdes Arrieta, quien intentó justificarse diciendo que había sido llevada al penal “engañada” y que, debido a su edad, no conocía a las personas que iba a visitar, entre ellos Alfredo Astiz, conocido como «El Ángel de la Muerte».
Juliano fue contundente al afirmar: “Existe Google para fijarse quién fue Astiz y no tomarle el pelo al pueblo argentino diciendo que naciste en 1993. Yo nací en 1988 y tengo bien en claro quiénes fueron los genocidas que están encerrados en Ezeiza”.
El futuro del proyecto de investigación
Unión por la Patria intentó incluir en el temario de la fallida sesión del 7 de agosto su proyecto de ley para crear una comisión especial investigadora de la visita de los diputados de LLA a genocidas. Sin embargo, un acuerdo alcanzado en la reunión de Labor Parlamentaria entre los referentes de los distintos bloques desactivó esta iniciativa, proponiendo en su lugar abordar la cuestión en la comisión que preside Lospennato.
El titular del bloque de UP, Germán Martínez, se mostró conforme con esta solución, aunque admitió que muchos de sus compañeros de bancada preferían llevar el proyecto directamente al recinto sin dictamen, a pesar de que no tenían posibilidades de éxito en la votación.
Finalmente, UP presentó una moción de apartamiento de reglamento para incluir en el temario el proyecto de la diputada Gisela Marziotta, que propone la expulsión de los seis diputados libertarios involucrados en el escándalo. La moción fue rechazada, pero el debate continuará en la comisión el próximo martes, donde se espera un fuerte cruce de posiciones entre los bloques.
Este será un nuevo capítulo en la batalla política que se libra en la Cámara de Diputados, donde la memoria histórica y la búsqueda de justicia por los crímenes de la dictadura vuelven a estar en el centro del debate.
