La salida de la diputada Lourdes Arrieta de La Libertad Avanza ha acelerado un proceso de reconfiguración dentro de la Cámara de Diputados, que podría llevar al PRO a consolidarse como la segunda minoría parlamentaria. Este cambio se da en medio de la deserción de varios miembros del bloque libertario, que ahora cuenta con 37 integrantes, igualando en número al bloque del PRO.
La figura clave en este proceso es Oscar Zago, líder del MID, quien ha estado en conversaciones avanzadas para formar un nuevo interbloque junto con el PRO, informó NA. Este movimiento podría fortalecer la bancada que preside Cristian Ritondo, incorporando a los miembros del MID, como Eduardo Falcone y María Cecilia Ibáñez.
Zago, un ex legislador porteño del PRO, había sido jefe de bloque de La Libertad Avanza hasta abril pasado, cuando fue desplazado por diferencias internas. Desde entonces, ha jugado un papel decisivo en las alianzas parlamentarias, mostrando su capacidad para articular con distintos sectores, incluyendo aquellos dentro del PRO.
El alejamiento de Arrieta de La Libertad Avanza podría haberla acercado al MID, aunque las tratativas de Zago con el PRO parecen haber enfriado esta posibilidad. Desde la bancada del PRO, han dejado claro que no están interesados en sumar a Arrieta a sus filas, enfocándose exclusivamente en las negociaciones con Zago.
Mientras tanto, otras diputadas de La Libertad Avanza, como Rocío Bonacci y Marcela Pagano, enfrentan la posibilidad de quedar aisladas dentro de su propio espacio. A medida que las tensiones internas continúan, estas legisladoras podrían seguir el camino de Zago y unirse al nuevo interbloque, consolidando aún más la fuerza del PRO en la Cámara.
Este proceso de reconfiguración podría tener importantes consecuencias para el equilibrio de poder en el Congreso. Aunque La Libertad Avanza ha visto reducir su número de miembros, su influencia en las comisiones parlamentarias se mantendrá hasta el recambio legislativo de diciembre de 2025. Sin embargo, el bloque oficialista deberá buscar alianzas con sectores de la oposición para asegurar la sanción de leyes y la cobertura de las autoridades en las comisiones.
En este escenario, Oscar Zago emerge como una figura central en la política parlamentaria argentina, con la capacidad de moldear el futuro de las alianzas y reconfigurar el mapa político en la Cámara de Diputados.
