La recesión económica que atraviesa Argentina sigue dejando un saldo alarmante en el sector privado. Desde noviembre de 2023, un total de 9.972 empresas han cerrado, resultando en la pérdida de 265.308 puestos de trabajo registrados, según un informe del Centro de Economía Política (CEPA). Esta situación representa una disminución del 2,69% en unidades productivas y ha golpeado especialmente a las pequeñas y medianas empresas (Pymes).
Un sector industrial en crisis
La industria argentina ha sido una de las más afectadas por la crisis. Durante el primer semestre de 2024, la actividad industrial se contrajo un 16.5% en comparación con el mismo período de 2023. Este nivel es el más bajo registrado en los últimos nueve años para el mes de junio, con la única excepción del mismo mes en 2020, cuando el país estaba en plena pandemia.
El informe de CEPA, basado en datos de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo (SRT) y referido a la Seguridad Social, muestra que todos los sectores industriales han reducido su capacidad instalada en términos interanuales. Los sectores más golpeados son la industria automotriz, con una caída del 39.9%, y los productos del tabaco, con un descenso del 37.7%.
Impacto en las Pymes y grandes empresas
Las pequeñas y medianas empresas (Pymes) han sido las más afectadas por esta crisis. Del total de empresas que cerraron, el 99,5% corresponde a empresas con hasta 500 trabajadores, lo que representa una pérdida de 9.927 empresas. Por otro lado, las empresas con más de 500 empleados explican el 0,5% restante, con 45 cierres.
Sin embargo, la mayor parte de los despidos se concentró en empresas de mayor tamaño. El 70% de los trabajadores que perdieron sus empleos pertenecían a empresas con más de 500 empleados, con un total de 186.357 despidos. Este segmento empresarial redujo su personal en un 3,9%, mientras que las empresas de hasta 500 trabajadores registraron una disminución del 1,56% en su plantilla.
Capacidad instalada y empleo en declive
El uso de la capacidad instalada en la industria se ubicó en el 54,5% en junio, un nivel similar al de junio de 2020, cuando la actividad estaba fuertemente restringida por la pandemia. Además, el informe señala que en mayo se perdieron 9.101 puestos de trabajo asalariados registrados en el sector privado, totalizando 123.000 desde la asunción del presidente Javier Milei. Para junio, se proyectaba una destrucción adicional de 12.498 empleos.
Contrariamente a lo observado en meses anteriores, donde la construcción lideraba la caída en el empleo, en mayo fue la industria manufacturera la que registró la mayor pérdida de puestos de trabajo, con 4.607 despidos. Desde el inicio del actual gobierno, este sector ha perdido 22.750 empleos.
Salarios que no alcanzan a la inflación
En cuanto a los salarios, el Índice de Salarios creció un 6,2% en términos nominales en junio. Sin embargo, al ajustar este dato por la inflación y considerando el retraso en la captación de salarios no registrados, el crecimiento real fue casi nulo, con un incremento de apenas el 4,8% frente a una inflación del 4,6%. Según el informe de CEPA, el poder adquisitivo ha caído un 31,6% en comparación con junio de 2023 y ha registrado una pérdida del 24,8% en los primeros siete meses del gobierno de Milei.
Conclusión
La situación económica en Argentina sigue siendo crítica, con un sector industrial en declive y una creciente pérdida de empleos. La crisis afecta tanto a pequeñas y medianas empresas como a grandes corporaciones, y los salarios no logran seguir el ritmo de la inflación, profundizando la caída del poder adquisitivo. A medida que avanzan los meses, el panorama para el empleo y la industria en Argentina parece no encontrar un punto de inflexión positivo.
