La expresidenta Cristina Kirchner apuntó contra colegas de su propio partido y otros sectores peronistas que últimamente envían señales positivas a la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien mantiene una tensa relación política con Javier Milei. “Pericia psiquiátrica le vamos a pedir a los que dicen que Villarruel es peronista”, publicó en su cuenta de X.
Esta mañana se conoció una noticia sobre una pericia psiquiátrica que afecta a Cristina Kirchner. Una de las personas acusadas por el intento de magnicidio, Brenda UIiarte, fue declarada imputable después que un estudio que se realizó sobre sus facultades mentales, que pidió la propia defensa de la joven, amiga íntima de Fernando André Sabag Montiel, que gatilló el arma frente al rostro de la ex vicepresidenta.
Entre los dirigentes que elogiaron a la vicepresidenta figura Guillermo Moreno, un exsecretario del Interior de Cristina Kirchner, que viene reuniéndose con sectores del PJ. En algunas de sus declaraciones, resaltó el carácter “nacionalista” de quien acompañó al presidente Javier Milei en el binomio que asumió el 10 de diciembre.
Villarruel viajó este fin de semana a dos provincias, una de ellas gobernada por el peronismo. Estuvo con el jujeño Carlos Sadir (UCR) y con el salteño Gustavo Sáenz, que lidera un movimiento provincial, pero que tiene una gran cercanía con el Partido Justicialista.
Antes, pasó varios días de descanso en Catamarca, provincia de Raúl Jalil, otro mandatario peronista. Son dirigentes que, de todos modos, tienen buen diálogo con la Casa Rosada y aportaron votos clave para la aprobación de la Ley Bases, aunque también aportaron en la última sesión los votos de las últimas derrotas que tuvo el oficialismo en el Congreso.
El guiño de Villarruel con Mayans
El episodio ocurrió el jueves, sobre el final del tratamiento del proyecto de reforma jubilatoria, que luego terminaría en traspié para el oficialismo. Todo se disparó cuando Mayans aludió al adjetivo que Villarruel le encajó al Presidente en una vieja entrevista a Todo Noticias, cuando dijo que era un “jamoncito” porque había quedado en el medio de ella y de la secretaria general de la Presidencia y hermana del mandatario, Karina Milei.
Mayans celebró el adjetivo calificativo. Ella rió, intentó excusarse, a su modo devolvió la pared y hasta arrancó aplausos al resto de los senadores. Él fue más allá: en plena interna libertaria, llamó a «profundizar la amistad» con el kirchnerismo. Fueron unos pocos segundos que se hicieron virales tan rápido como ella dejó su silla y no presenció el revés legislativo a La Libertad Avanza (Bartolomé Abdala lideró el recinto al momento de la votación).