A través de un comunicado del Ministerio de Seguridad, el Gobierno Nacional anunció el arresto del ex terrorista italiano Leonardo Bertulazzi, quien había formado parte del grupo Brigadas Rojas y fue señalado como uno de los hombres detrás del secuestro y asesinato del ex Primer Ministro de Italia, Aldo Moro, en 1978. Bertulazzi se encontraba en el país como refugiado. La Primera Ministra Italiana Giorgia Meloni expresó su «profundo agradecimiento».
— Ministerio de Seguridad (@MinSeguridad_Ar) August 29, 2024
En el marco de un trabajo conjunto del Ministerio de Seguridad, Justicia, y la vicejefatura de Gabinete del Interior, quien se encargó de retirarle al terrorista su reconocimiento como refugiado político. Con la acción de la Policía Federal Argentina y la Agregaduría Policial de Italia, fue detenido en la Ciudad de Buenos Aires, uno de los prófugos más buscados por la Justicia Europea«, destacó el comunicado.
El Gobierno Nacional detalló que Bertulazzi perteneció a las Brigadas Rojas, un grupo marxista–leninista que cometió varios crímenes durante los 70s y 80s en Italia. «Atentaron contra los valores democráticos y la vida de múltiples victimas», destacó el Ministerio de Seguridad. Uno de los actos por los que es más recordado fue el secuestro y asesinato de Aldo Moro, hecho por el cual se señaló a Bertulazzi como uno de los encargados de la logística del mismo.
El italiano, que se encontraba en Argentina como refugiado político, fue arrestado luego de que una directiva del Gobierno Nacional revocara el estatus que la Comisión Nacional de Refugiados (CONARE) le había otorgado. «Esta detención refleja el compromiso de Argentina con los valores de la democracia y el Estado de Derecho, exponiendo al mundo la firme decisión del Presidente Javier Milei de no convivir con la impunidad de la izquierda«, cerró el comunicado.
La reacción de Meloni
Sobre el hecho, la actual Primera Ministra italiana, Giorgia Meloni manifestó en un comunicado su «profundo agradecimiento» a Argentina por el arresto del ex terrorista de 76 años. En su país natal, Bertulazzi ya había sido condenado a 27 años de prisión por sus crímenes, y se encontraba con un pedido de captura internacional por atentado, secuestro y homicidio.
