El gobierno de Javier Milei decidió desplazar al secretario de Culto, Francisco Sánchez, luego de despertar polémica por sus viajes al exterior. Así lo confirmaron a la agencia NA fuentes de Casa Rosada, que ya piensan en el legislador bonaerense Nahuel Sotelo para reemplazarlo.
Según trasciende, desde que tomó su cargo, Sánchez realizó viajes en los cuales no sólo no compartió el avión presidencial junto con la comitiva argentina, sino que Cancillería pagó sus pasajes.
El ahora ex funcionario formalizó un total de seis viajes, cuatro al exterior y dos al interior del país, y registró, en concepto de gastos, los siguientes valores: 5.014.438 de pesos, 1.085 dólares y 7.184 euros.
Para reemplazarlo, habrían decidido inclinarse por el diputado bonaerense y jefe del bloque de La Libertad Avanza en la provincia, Nahuel Sotelo, quien, en el mes de junio, presentó un proyecto en la Legislatura bonaerense contra la ludopatía infantil.
Asimismo, en marzo de 2022 presentó otro proyecto, que emanó controversias, ya que se trata de crear un Registro Público de Violadores donde “se mantendrán los datos actualizados de los criminales sexuales, con nombre completo, foto, la condena y el domicilio”, entre otros datos.
Polémicas en torno a Sánchez
Una de las primeras polémicas que protagonizó el ahora exsecretario de Culto fue por duras críticas que le había realizado al papa Francisco, por agravios a la comunidad judía y por haber pedido “pena de muerte” para Cristina Kirchner.
En octubre de 2023, Sánchez también tuiteó contra el islamismo. “Hoy se cumplen 452 años, en que las fuerzas católicas vencieron a los otomanos en la batalla de Lepanto. Buen día para recordar la gesta que salvó a la cristiandad y a Occidente todo de las hordas islámicas. Espero que el mundo encuentre rápidamente la paz”, posteó el ex diputado.
El 18 de mayo, Sánchez participó del encuentro conservador que organizó el partido Vox español. Allí volvió a expresar su rechazo al divorcio vincular, la ley de interrupción voluntaria del embarazo que se aprobó en Argentina a finales de 2020 y las leyes “para que la ideología de género sea obligatoria en las escuelas, para pervertir a nuestros hijos, para hacer daño a nuestra sociedad”.
