El economista y diputado nacional del PRO, Luciano Laspina, ofreció su análisis esta mañana en CNN Radio sobre el contexto económico actual, centrándose en el cepo cambiario. «El gobierno está siendo excesivamente prudente en salir del cepo«, expresó durante su entrevista en el programa CNN Primera Mañana, conducido por Pepe Gil Vidal.
Laspina explicó que, aunque el cepo permite cierta protección ante las turbulencias económicas, también tiene efectos negativos significativos. «El cepo permite aislarse de estas turbulencias cuando ocurren, pero también impide crecer y destruye las reservas del Banco Central. Es una prisión donde uno está protegido, pero no vas a ningún lado», señaló, en referencia a la reciente caída de los mercados globales y su impacto en Argentina.
El diputado del PRO también comparó las políticas actuales del gobierno con las del expresidente Mauricio Macri. «Es una estrategia gradualista, que trata de aprender de la salida del populismo de Mauricio Macri y hace un poquito las cosas al revés. Macri tuvo una estrategia fiscal gradualista y cambiaria de shock y ahora es al revés por parte del gobierno, que tiene como objetivo principal bajar la tasa de la inflación y posterga el resto de objetivos como una recuperación vigorosa de la economía», comentó.
A pesar de sus críticas, Laspina reconoció algunos logros del gobierno actual: «Creo que lo está logrando y por eso no quiere arriesgar y está esperando«. No obstante, subrayó que los mercados están atentos a una posible subida en los bonos argentinos. «El gobierno necesita que la tasa de interés de los bonos argentinos baje antes de salir del cepo. El principal costo de mantener el cepo es que la economía no se va a recuperar vigorosamente hasta establecer políticas a largo plazo», recomendó.
Finalmente, el legislador del PRO concluyó con una reflexión sobre las expectativas del mercado: «La gran pregunta que se hace los mercados es si Argentina busca financiamiento para salir o mantener el cepo. Es una pregunta más política que técnica porque el gobierno sabe que una salida del cepo a lo mejor, si no es perfectamente calibrada y hecha, genere una interrupción de la baja de la inflación y desemboque en una estanflación y de costos políticos al gobierno».
