En una entrevista con CNN Radio este miércoles, la exdiputada y líder de la Coalición Cívica, Elisa «Lilita» Carrió, expresó su rechazo a la postulación del juez Ariel Lijo para integrar la Corte Suprema de Justicia, calificando su presentación ante el Congreso como un «triste espectáculo» y señalando que Lijo «no tiene el nivel necesario» para ocupar un cargo tan relevante. Durante su diálogo con Federico Seeber y Mariana Arias en el programa Regreso CNN, Carrió no escatimó críticas, describiendo a Lijo como «un hombre profundamente inseguro y un oportunista.»
Carrió también manifestó su preocupación por el futuro de la independencia judicial en Argentina, advirtiendo que la postulación de Lijo podría conducir a la conformación de una Corte Suprema «adicta,» similar a la que existió durante los gobiernos de Carlos Menem y Néstor Kirchner. «Por fin logramos una Corte independiente y ahora quieren volver a una Corte adicta,» afirmó, subrayando que la Corte maneja el centro de escuchas telefónicas, lo que podría ser utilizado con fines políticos.
Rechazo a los fondos reservados para la SIDE
En otro tramo de la entrevista, Carrió celebró el rechazo en la Cámara de Diputados al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que otorgaba 100 mil millones de pesos en fondos reservados a la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE). La exdiputada advirtió sobre los riesgos que este tipo de financiamiento supone para la democracia en Argentina, sugiriendo que los fondos podrían ser utilizados para financiar campañas electorales y atacar a opositores mediante la inteligencia artificial y las redes sociales.
«Otorgarle a esta SIDE fondos reservados que no se justifican era para financiar una campaña electoral destinada a destruir al adversario. También es una forma de robar porque no lo justifico; esto era una vergüenza puesta al servicio de un sistema autoritario,» subrayó Carrió, quien además aseguró que «hay que tener en claro que la República no se toca.«
Acusaciones de complicidad judicial y empresarial
Carrió también dirigió sus críticas hacia el entorno de Ariel Lijo, cuestionando los vínculos entre el juez y su hermano, a quien acusó de ser un «lobista» que interfiere en la independencia judicial. La exdiputada sugirió que la postulación de Lijo responde a un pacto de impunidad entre sectores políticos y empresariales corruptos, en el que estaría involucrado el expresidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti. Según Carrió, Lorenzetti habría prometido a Javier Milei una Corte «adicta» a cambio de la nominación de Lijo, quien estaría alineado con empresarios corruptos.
«La única forma de que Lijo llegue a ser juez de la Corte es con los votos de Unión por la Patria, lo que implicaría un pacto de impunidad expreso entre Lijo y Cristina Kirchner para que les cierre todas sus causas en la Corte,» afirmó Carrió, advirtiendo que si dicho pacto se concretara, Lijo terminaría enfrentando un juicio político y sería destituido.
