Morgan Stanley, uno de los principales bancos de Wall Street, proyectó para la Argentina una inflación acumulada del 28,8% para el 2025, un número significativamente menor al 45% estimado por el Fondo Monetario Internacional (FMI). El nuevo informe también mejora las perspectivas de crecimiento económico para los argentinos y espera que el PBI argentino crezca un 4,4%.
Morgan Stanley también ha ajustado sus proyecciones sobre el cierre del año económico en curso. El banco prevé que la inflación acumulada en 2024 será del 122%, una revisión a la baja desde el 207,7% estimado en marzo. Aunque esta cifra sigue siendo alta, se alinea mejor con los objetivos del ministro de Economía, Luis Caputo, quien anticipó una inflación de alrededor del 3,7% para el mes en curso y una posible disminución a entre 0% y 1% en septiembre.
En cuanto al tipo de cambio, Morgan Stanley ha pronosticado un dólar oficial de $1207 para 2024, en línea con la devaluación del 2% prevista por el gobierno. Para 2025, el banco estima que el dólar alcanzará los $1623. Estas proyecciones sugieren una moderada devaluación en los próximos años.
El informe de Morgan Stanley también ofrece una visión crítica sobre la política monetaria actual. La entidad advierte contra un ajuste del tipo de cambio oficial en este momento y afirma: «No estamos a favor de un ajuste cambiario en esta etapa ya que la relación costo-beneficio puede no ser atractiva dado que puede volver a encenderse la llama de la inflación».
En Wall Street resaltan las últimas medidas del Gobierno argentino con respecto a la deuda del Banco Central
Además, el informe pondera positivamente la migración de la deuda del Banco Central al Tesoro y el hecho de que a partir de ahora los intereses se deben afrontar con superávit fiscal. «Esto es claramente positivo», asegura Morgan Stanley, destacando los esfuerzos del gobierno para manejar la deuda de manera más sostenible.
Finalmente, el banco enfatiza la importancia de mantener la estabilidad económica y evitar medidas que puedan poner en riesgo el proceso de desinflación. El informe concluye que, aunque los desafíos son significativos, las políticas actuales podrían llevar a una mejora sustancial en la economía argentina si se implementan con cuidado y coherencia.