Andrés de la Torre, papá de Tehuel, el joven trans desaparecido desde el 11 de marzo de 2021 en la localidad bonaerense de Alejandro Korn, aseguró que está «bien» la condena contra Luis Alberto Ramos, aunque resaltó que “es un fracaso» porque aún no hay datos sobre el paradero de su hijo.
En declaraciones a la Agencia NA, el hombre, que no asistió a ninguna audiencia judicial, se mostró conforme con respecto a la sentencia que recibió el imputado por el delito de homicidio agravado por odio a la identidad de género. Sin embargo, expresó: «Es un fracaso porque me interesa saber dónde está más que otra cosa».
El Tribunal Oral en lo Criminal N°2 de La Plata, integrado por los jueces Claudio Bernard, Silvia Hoerr y Ramiro Fernández Lorenzo, dictaminó que Ramos es culpable, no sólo del crimen, sino también de la desaparición del cuerpo y «el daño que eso provoca a sus seres queridos».
Durante la lectura de los alegatos, los abogados Flavia Centurión y Cristian González y el fiscal Juan Pablo Caniggia habían solicitado la prisión perpetua, al tiempo que la defensora del acusado, Natalia Argenti, pidió la absolución.
Los informes de entidades de género presentados durante el juicio manifestaron que este caso se encuadró en un odio hacia la identidad de género que había elegido Tehuel. El juicio comenzó el pasado 15 de julio y durante las audiencias pasaron más de 40 testigos y se presentaron diversas pruebas. Con respecto al otro acusado, Oscar Montes, espera a que se dicte el inicio de su debate por jurados.
El caso
Según la cronología del caso que recapituló la fiscal Karina Guyot, el acusado citó a Tehuel el 11 de marzo de 2021 en su casa de Alejandro Korn, provincia de Buenos Aires, para un supuesto trabajo de mozo en un evento. Allí, se habrían encontrado con Oscar Montes, las dos últimas personas que lo vieron con vida.
Las pruebas que se encontraron dieron prueba suficiente para redactar las sentencias y hacerlas firmes. Sin embargo, fueron numerosos los allanamientos y rastrillajes con policías y antropólogos en basurales, campos, santuarios y un criadero de chanchos. Ninguno pudo arrojar una pista.
