Fuertísimo fue lo que se escuchó en A la Tarde, el programa que conduce Karina Mazzocco a través de la pantalla de América TV. Allí, se escuchó el relato de Mónica Rodríguez, hija de Rafael, quien se presentó como una supuesta nieta de Alfredo Fortabat.
«Cuando se comenzó con el proceso de los ADN, se habían allanado las bóvedas de Carlos, Juan y los restos cremados de Alfredo. Nosotros hicimos los allanamientos correspondientes para proceder a las pericias, e inclusive las llaves de las bóvedas estaban en poder del juzgado. Llegada la fecha para recoger el material para efectuar los estudios de ADN, habían sido las cerraduras adulteradas, los precintos cortados y hubo movimientos de los ataúdes», comenzó diciendo.
Delante de Karina Mazzocco y cada uno de los televidentes, contó qué fue lo que realmente sucedió con el reclamo de su padre. «Los ADN no dicen que mi papá no fue hijo de Fortabat, sino que no se pudo obtener resultados porque los restos de mi papá fueron calcinados. Quiero hacer una reivindicación en nombre de mi padre que no hay lugar a duda de que es el hijo de Alfredo Fortabat . Mi padre falleció en relación de un atentado. En noviembre del 2001. En razón de ese atentado estuvo tres meses en estado de coma», aseveró.
«El relato se tornó aún más dramático cuando Mónica compartió los detalles del trágico accidente que dejó a su padre internado, evento que según ella, estuvo rodeado de circunstancias sospechosas. «A nosotros se nos obligó a venir a una ratificación de firma el 30 de noviembre de 2001. Hay un proceso legal que una persona sí puede hacer una rectificación de firma y enviarla pero nos dijeron que teníamos que venir si o si a capital. Vinimos en la madrugada del 30 de noviembre. Veníamos en un remis», dijo Mónica.
«Mi papá ratificó en el juzgado y ese mismo día salimos de vuelta para la ciudad. El auto estuvo dos horas y media solo. Cuando subimos a la autopista, el auto hizo movimientos muy raros. Se bajaron para hacer la verificación del auto. Pasando Azul, el auto se voló y explotó un neumático, y a razón de ese accidente mi papá estuvo cuatro meses en un estado de coma», manifestó realmente quebrada.
«A eso le agregas que es el cuerpo cremado y a su vez, la desaparición de los que fueron Elena Pourtalé y Luciano Fortabat. Esos restos nosotros los habíamos enviado al arzobispado de Azul para que nos manifiesten la situación de la capilla, que había sido donada por la familia. Los restos habían sido retirados por la familia Fortabat», sentenció movilizada.
