En medio de un clima político cada vez más tenso, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, no perdió la oportunidad de apelar a la ironía para comentar sobre la delicada situación que atraviesa el oficialismo. Durante su discurso en la cena de camaradería de la Asociación de Entidades Periodísticas de Argentina (ADEPA), Francos lanzó una frase que no pasó desapercibida: «Hoy fue un buen día, no se fue ningún diputado ni senador del bloque» de La Libertad Avanza (LLA). El comentario, cargado de sarcasmo, generó risas entre los directivos de medios presentes.
La ironía de Francos no fue casual. La Libertad Avanza, el partido que llevó a Javier Milei a la presidencia, se encuentra sumido en una profunda crisis interna. En los últimos días, la renuncia de la diputada Lourdes Arrieta y la expulsión del senador Francisco Paoltroni han sido claros indicios de la fragmentación que enfrenta el bloque oficialista.
Además, las tensiones no se limitan a las bancadas legislativas. En el seno del partido gobernante, los enfrentamientos entre los cercanos al presidente Javier Milei y aquellos leales a la vicepresidenta Victoria Villarruel han agravado las divisiones. Estas pugnas internas han puesto en duda la estabilidad del gobierno y la capacidad de Milei para mantener la cohesión dentro de su propia fuerza política.
La frase de Francos no solo refleja el nerviosismo dentro del oficialismo, sino también la creciente preocupación sobre cómo estas divisiones podrían afectar la gobernabilidad del país. Con un panorama político cada vez más incierto, la estabilidad de La Libertad Avanza se convierte en un factor clave para el futuro inmediato de la Argentina.
La cena de ADEPA, que reunió a las principales figuras de los medios de comunicación, se convirtió así en un escenario donde el humor y la política se entrelazaron, dejando en evidencia las complejidades y desafíos que enfrenta el gobierno de Javier Milei.
