El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, lanzó una advertencia sobre las consecuencias de la quita de subsidios al transporte que se implementará el próximo 1 de septiembre. Macri instó al gobierno de Javier Milei a reconsiderar la decisión de dejar de aportar fondos para las 31 líneas de colectivos que operan exclusivamente dentro de la Ciudad de Buenos Aires (CABA).
En una conferencia de prensa, Macri afirmó: «Esperamos un marco de diálogo para que el Gobierno nacional no se retire de ese subsidio porque como más de una vez el presidente ha dicho ‘la ley de gravedad existe’ y si no hay subsidio las empresas van a colapsar o la tarifa va a aumentar. Y ninguna de las dos cosas son buenas».
«Estamos hablando con el Gobierno nacional para que no retire el subsidio de su porción de la tarifa porque creemos que es un momento donde la gente no está en condiciones de poder absorber un aumento de esa magnitud». Según Macri, el impacto económico para los ciudadanos sería significativo si se retira la ayuda financiera.
La última respuesta del Gobierno nacional a Jorge Macri
La situación se complicó aún más cuando el secretario de Transporte de la Nación, Franco Mogetta, confirmó que CABA deberá asumir todas las responsabilidades y costos de las 31 líneas de colectivos que circulan dentro de su territorio. «En el marco del ordenamiento de subsidios al transporte, el Gobierno Nacional definió terminar con los favoritismos hacia algunas jurisdicciones en relación a los recursos destinados a financiar al transporte y garantizar el federalismo y la igualdad de condiciones en todos los distritos», informó la Secretaría de Transporte en un comunicado.
Las líneas afectadas por la medida incluyen la 4, 6, 7, 12, 23, 25, 26, 34, 39, 42, 44, 47, 50, 61, 62, 64, 65, 68, 76, 84, 90, 99, 102, 106, 107, 108, 109, 115, 118, 132 y 151, que operan exclusivamente dentro de los límites de la Ciudad de Buenos Aires.
En la misma conferencia, el exintendente de Vicente López reiteró su disposición al diálogo: «Vamos a seguir dialogando política y técnicamente con el Gobierno nacional para que no retire ese subsidio y para que generemos una mesa de trabajo que no requiere mucho más de un mes». Subrayó la importancia de una transferencia completa y adecuada de las responsabilidades, comparándola con la transferencia de la Policía, que se realizó en un mes.
El costo económico que deberá afrontar CABA si quiere mantener las mismas tarifas para los colectivos porteños
En la administración porteña, calculan que asumir la totalidad de los subsidios para las 31 líneas de colectivo representará un costo adicional de $7.500 millones para la Ciudad, que se sumará a la mitad restante que ya cubre y a los $1.500 millones del recorte del boleto integrado de la Red Sube. En total, el gobierno porteño debería afrontar un gasto de $16.500 millones.
Este escenario plantea un desafío financiero significativo para la Ciudad de Buenos Aires, que deberá buscar alternativas para cubrir estos costos sin trasladar el peso al bolsillo de los usuarios. Jorge Macri enfatizó la necesidad de que la Nación mantenga su porción del subsidio para evitar un aumento en las tarifas o el colapso de las empresas de transporte, y se comprometió a seguir dialogando para encontrar una solución que beneficie a todos los actores involucrados.
La discusión sobre la transferencia de los servicios de transporte no es nueva, pero con la decisión de Nación de retirarse del subsidio, la situación ha cobrado mayor urgencia. Mientras tanto, los usuarios de las 31 líneas afectadas esperan con incertidumbre el resultado de estas negociaciones, que definirán el futuro de las tarifas y la calidad del servicio de transporte en la Ciudad.