Noelia Guzmán, titular del Centro Nacional de Jubilados y Pensionados de ATE, expresó su profunda preocupación por la situación de los adultos mayores en la Argentina, criticando duramente el veto de Javier Milei a la actualización de los haberes jubilatorios. Guzmán afirmó: «hoy los jubilados no viven, sobreviven».
En una entrevista con Radio Splendid, la dirigente social dijo: «No solamente nos matan de hambre y nos sacan los medicamentos, ahora también nos dan palos», lamentó, refiriéndose al accionar de la policía durante la manifestación. Para Guzmán, este tipo de medidas son una constante cuando se trata de ajustes económicos, donde los jubilados siempre parecen estar en la primera línea de sacrificio.
Recordando episodios pasados, Guzmán mencionó la represión sufrida en 2017 durante la gestión de Mauricio Macri, en el marco de la llamada «reparación histórica». «Pareciera que después de que nos jubilamos, ya no servimos más y nos quieren hacer desaparecer, pero no nos vamos a rendir«, relató con firmeza.
Guzmán fue clara al señalar la difícil realidad económica que enfrentan los jubilados. Con un haber mínimo (sin contar el bono) de $225.540,61, que según ella representa apenas el 30% de lo necesario para cubrir las necesidades básicas, la situación es insostenible. «Si comes, no compras tus medicamentos, y ni hablar de los compañeros que no tienen vivienda propia. Es terrible lo que estamos viviendo», insistió, describiendo un panorama de extrema vulnerabilidad para los adultos mayores.
La dirigente también responsabilizó directamente al presidente Javier Milei, a quien acusó de ser insensible y de maltratar a su propio equipo. Guzmán no escatimó en críticas hacia el mandatario, al que describió como una persona incapaz de comprender la realidad que viven millones de argentinos. «No se puede creer que sea un ser humano porque hay un millón de chicos que se van a dormir sin comer y tienen la comida guardada. No es un ser humano», aseveró, mostrando su indignación.
Los jubilados cuestionaron la pasividad de la CGT frente al ajuste
Además, Guzmán criticó la inacción de la Confederación General del Trabajo (CGT) en este contexto de crisis, señalando que el miedo ha paralizado a muchos sectores. «Eso ha infundido este gobierno. Ni siquiera los despedidos van a las movilizaciones. ¿Un paro nacional? ¿Quién lo va a acompañar? La CGT está dormida. Nadie acompaña un paro nacional”, manifestó, reflejando la frustración ante la falta de apoyo.
En sus declaraciones finales, Guzmán expresó el dolor que siente por la situación de abandono que sufren los jubilados. “Nos duele el hambre y estar tan solos. Deberían haber habido compañeros trabajadores, deberías haber llenado, y sin embargo éramos todos viejos. Cuando dejamos de tener voz desaparecemos de la sociedad”, concluyó, haciendo un llamado a la solidaridad y a la acción colectiva.