El costo de criar un hijo en la Argentina se disparó en julio, superando el ritmo de la inflación, de acuerdo los últimos datos revelados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). En un contexto de creciente inflación, el organismo indicó que mantener a un hijo puede llegar a costar hasta $436.261 mensuales, considerando todos los gastos necesarios para su cuidado y bienestar.
El informe del INDEC detalló que la Canasta de Crianza, que abarca desde la primera infancia hasta la adolescencia, experimentó un aumento significativo en julio. En el caso de un bebé menor de un año, los costos llegaron a $352.561, mientras que para niños de entre uno y tres años el gasto ascendió a $418.064. Por su parte, el mantenimiento de un niño de entre cuatro y cinco años implicó un desembolso de $346.729, y para aquellos de entre seis y doce años, el costo máximo alcanzó los $436.261.
Estas cifras muestran incrementos que superaron la inflación de julio, la cual se ubicó en un 4%. En particular, los gastos en la crianza de los niños más pequeños y de los más grandes subieron un 6,9% y un 5,9%, respectivamente, lo que refleja el impacto de la escalada de precios en los hogares con hijos.
El mayor aumento de la canasta de crianza se dio en los últimos 12 meses
A nivel interanual, los costos de crianza han experimentado un aumento alarmante, triplicándose en algunos casos. Por ejemplo, el gasto para un niño menor de un año pasó de $120.970 en julio de 2023 a $352.561 en 2024. De manera similar, el costo para niños de uno a tres años se incrementó de $142.436 a $418.064, y para los de seis a doce años, el salto fue de $142.033 a $436.261.
El cálculo de la Canasta de Crianza del INDEC incluye tanto el costo de los bienes y servicios esenciales como el valor del tiempo dedicado al cuidado de los niños. Se toman en cuenta factores como alimentación, vestimenta, vivienda, transporte y cuidados, brindando un panorama completo de los gastos que afrontan las familias argentinas.
Este indicador también se utiliza en procesos judiciales relacionados con la separación de parejas, sirviendo como referencia para calcular la cuota alimentaria que deben abonar las madres y padres en litigios.