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POLÍTICA

Llegaron a Argentina los diplomáticos expulsados de Venezuela tras las críticas a Nicolás Maduro

Con su llegada, el Gobierno Nacional suspende temporalmente sus relaciones diplomáticas con el gobierno de Nicolás Maduro.

La mañana del sábado 3 regresó a Argentina la delegación diplomática nacional que se encontraba en Venezuela. A principios de la semana, el régimen de Nicolás Maduro exigió que el Gobierno nacional retirara a todo su personal de la Embajada argentina en Caracas.

«Arribó al Aeropuerto de Ezeiza el personal diplomático, militar y administrativo que prestaba funciones en la Embajada argentina en Venezuela y que, debido a las intimaciones del gobierno de Nicolás Maduro, debió abandonar el país junto a sus familias el pasado 29 de julio», comunicó la Cancillería Argentina a través de sus redes sociales.

La misión diplomática argentina en Venezuela estaba encabezada por Andrés Mangiarotti, Encargado de Negocios. Quien los recibió fue el vicecanciller, Leopoldo Sahores. A pesar de haber abandonado rápidamente Caracas, la accidentada salida de los embajadores argentinos duró más de 30 horas, donde tuvieron que hacer escalas en España y Portugal.

La salida de la Embajada, así como la finalización momentánea de las relaciones entre Argentina y Venezuela se dieron a causa del fuerte repudio del Gobierno Nacional al proceso electoral venezolano. El domingo 28 de julio, los comicios presidenciales nombraron presidente electo a Nicolás Maduro, quien se encaminaría a un tercer mandato que duraría hasta 2031.

Rápidamente, varios mandatarios latinoamericanos y del mundo, así como otras figuras de la política internacional salieron a repudiar los resultados dadas las últimas encuestas que posicionaron al opositor Edmundo Urrutia como el favorito a ganar; también levantaron sospechas las numerosas irregularidades (expulsión de periodistas, prohibición de veedores internacionales y limitaciones en las mesas para los venezolanos en el exterior).

El lunes, el Gobierno argentino publicó un comunicado en conjunto a los gobiernos de Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay, expresando su preocupación y la necesidad de revisar meticulosamente las mesas. El régimen de Nicolás Maduro castigó fuertemente este comunicado, exhortando a estos países a retirar a sus diplomáticos del país, al mismo tiempo en que el gobierno venezolano también terminaba sus misiones diplomáticas en elllos.