La bandera de la Argentina volvió a ondear en la embajada en Caracas, en Venezuela marcando un cambio tras la reciente presencia de la bandera brasileña. Este giro se produce en el contexto de la crisis diplomática con el gobierno de Nicolás Maduro, que llevó a la retirada de los diplomáticos argentinos, pero aún continúan en la residencia seis asilados, asesores de la líder opositora María Corina Machado, a la espera de una solución sobre su futuro.
Esta situación ha generado incertidumbre respecto al estatus de los asilados y el funcionamiento de la embajada. De acuerdo a datos de la agencia NA, el fin de semana pasado, los cinco diplomáticos argentinos, encabezados por el embajador Manuel Manjaro y el encargado de negocios, dejaron el país. En su lugar, un oficial brasileño fue enviado para asegurar la permanencia de los asilados en la embajada, evitando que tuvieran que abandonar el lugar sin un destino claro.
El regreso de la bandera argentina fue confirmado luego de la salida de los diplomáticos argentinos y la toma de posesión temporal por parte de Brasil. La bandera brasileña que ondeaba en el mástil fue retirada, y se restauró la presencia de la bandera argentina.
Leopoldo Sahores, vicecanciller de Argentina, explicó que la situación actual es administrativa. La intención es que en los mástiles del ingreso a la residencia ondeen tanto la bandera de Argentina como la de Brasil, reflejando la colaboración entre ambos países en esta coyuntura.
Por ahora Brasil se hace cargo del gasto edilicio y de servicios de la Embajada Argentina en Caracas
A pesar de que Argentina y Venezuela no han roto sus lazos oficialmente, no hay diplomáticos argentinos en suelo venezolano ni viceversa. El acuerdo con Brasil implica que la embajada brasileña en Caracas se haga cargo de los gastos diarios de la residencia, como luz, gas y otros servicios, además de actuar como intermediario entre las cancillerías de ambos países.
No obstante, la residencia argentina en Caracas sigue sin servicio eléctrico desde la semana pasada. Funcionarios consideran que esta falta de energía podría ser una medida de presión contra los asesores opositores a Nicolás Maduro. Aunque la situación sigue siendo tensa, la ausencia de vigilancia constante de la Policía Nacional Bolivariana y la despejada conexión con el barrio traen un leve alivio.