El expresidente Mauricio Macri encabezó este jueves el relanzamiento del PRO. Lo hizo en el marco de un acto en el que participó la plana mayor del partido amarillo, con las excepciones de la ministra de Seguridad y extitular del espacio, Patricia Bullrich, y el exjefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Durante su discurso, Macri, actual presidente del PRO, lanzó elogios pero también críticas al presidente de la Nación, Javier Milei, especialmente a su “entorno”.
“El Presidente nos ha propuesto una fusión. Y por la relación de afecto que tengo con él, le expresé que en el siglo XXI nadie se casa sin antes conocerse y convivir”, manifestó Macri. En esta línea, ahondó: “Se lo dije de una forma un poquito más directa. Pero sí le sugerí, bien de ingeniero, que vayamos de menor a mayor, ofreciéndole nuestra ayuda para fortalecer su gestión con nuestra sana convicción de ayudar. Nuestra vocación es ayudar a que el cambio se haga realidad”, aseguró.
Seguidamente, el titular del partido amarillo contempló que “el presidente Milei tiene claro lo que hay que hacer, tiene ideas, convicción y corajes”. No obstante, le achacó que “sigue teniendo pendiente la construcción de un equipo”. “Entre quienes convocó para acompañarlo hay personas muy valiosas, es una condición necesaria pero no suficiente”, puntualizó.
Con respecto a esto último, lanzó que “no es fácil entender cómo gestionar un Estado cooptado por la militancia K”. “Con un método de trabajo, gestión de equipo y dirección se puede lograr”, consideró Macri, aunque, aseveró, “es un desafío ayudar a quién no está dispuesto a ser ayudado, a pesar de la enorme apertura y genuina voluntad de sumar que tiene el Presidente a pesar de su entorno”.
Más allá de esa apreciación, Macri elogió la política económica del gobierno de Milei, encabezada por su exministro de Economía y actualmente en ese cargo, Luis Caputo. En este sentido, destacó el ajuste fiscal realizado, al que calificó como “inédito en el mundo”. “A pesar de la inmoral herencia que dejó Sergio Massa y el kirchnerismo, la peor bomba económica en la historia económica mundial y solo comparable con situaciones de posguerra, era imposible evitar una hiperinflación. Y el Presidente y su equipo económico lo lograron”, destacó.
A su vez, Macri advirtió por la falta de un trabajo micro intenso y ahondó en la importancia de avanzar con iniciativas de desregulación e infraestructura para abonar al crecimiento. Sobre esto, indicó: “Hay que licitar muchas cosas, empezando por la Hidrovía (Paraná-Paraguay) que ya tendría que estar adjudicada. Deshacerse de las empresas públicas deficitarias. Y el equilibrio fiscal tiene que ser de calidad”.
Macri no obvió la situación venezolana
El discurso de Macri empezó con una breve reseña de los años del PRO para luego pasar a la coyuntura actual. Pero también abordó la situación de Venezuela post elecciones presidenciales. “Todavía me acuerdo cuando me tocó en un almuerzo de Mirtha Legrand sentarme con (Hugo) Chávez. Ahí ya lo impugne diciéndole que él no estaba respetando las instituciones”, rememoró el expresidente.
Seguidamente, envió “un abrazo enorme a los venezolanos”, tras lo cual aseveró: “Pronto recuperarán su libertad”. Llegando al cierre de su intervención y, por ende, del acto de relanzamiento, a Macri le dieron una gorra de Venezuela, la cual él tomó y dijo: “Qué hermosa bandera, qué hermosos colores. Decir que a Maduro le queda tan mal…”.