Una estremecedora noticia se confirmó en los últimos días: el cirujano de los famosos, Cristian Pérez Latorre, fue detenido por las autoridades de Estados Unidos acusado de practicar la medicina sin licencia y de causar graves lesiones corporales. Fue este quien operó a Silvina Luna años atrás para removerle parte del metacrilato que le había colocado Aníbal Lotocki.
Mientras hablaban sobre el tema en LAM, el ciclo conducido por Ángel de Brito para América TV, Matilda Blanco dejó a todos conmovidos al recordar la historia por la que pasó ella misma años atrás. «Cada vez que pasan estas cosas se me pone la piel de gallina porque yo tuve esa misma cirugía hace muchos años, la dermolipectomía», comenzó.
«Me la hizo una cirujana plástica y la hizo mal porque no me cerró la pared abdominal. Un tiempo después se me hizo una hernia. Tuve que vivir con esa hernia un tiempo largo, estuve fajada mucho tiempo porque me moría del dolor. Tenía como un huevo, algo que me iba creciendo», relató sobre la operación a la que se sometió. Esta se realiza para corregir problemas de piel y excesos de grasa de cualquier parte del cuerpo.
«Finalmente me tuve que operar de nuevo para que me cerraran la pared abdominal y me corrigieran todo, fue muy doloroso y tremendo. No pude probar que me habían hecho esto, me acuerdo que la aseguradora y la médica, que no daba nunca la cara, me habían ofrecido cincuenta mil pesos como compensación. Yo me tuve que volver a operar y parar todo, me pone muy mal. La pase tremendamente mal, muy mal», continuó.
Luego, Matilda Blanco detalló: «No conforme con eso, sin haberme pedido permiso, me hizo una pequeña lipo en las rodillas, me absorbió las linfas y quedé con problemas linfáticos para toda la vida. No puedo decir quién fue, es una mujer conocida». Impactada por el relato de su compañera, Marixa Balli comentó: «Están protegidos, no podés hablar».
«El doctor que me ayudó con todo esto me acompañó muchísimo, yo estaba muy mal. Tuve que hacerme muchos estudios de mucho sufrimiento, me tenían que poner un líquido azul en el cuerpo, el contraste. Me lo pusieron en las linfas, en las piernas y me ponían líquido por entre medio de los dedos», expresó una angustiada Matilda Blanco.
«No saben lo que sufrí, y tenían la presunción de que como todavía seguía parada no tenía un problema que iba a seguir para toda la vida. Es muy complicado, hay que investigar al médico. A veces un procedimiento en una persona no le hace nada y a otro le parte la vida», agregó Matilda Blanco. «Lo que da bronca en sí es la no respuesta del médico que te hizo una cagada en el cuerpo», cerró Marixa Balli.
