No hay dudas de que Gerardo Romano es uno de los actores más respetados del mundo del espectáculo, y es que ha interpretado todo tipo de papeles a lo largo de su carrera. Sin embargo, no todo es color de rosas para el intérprete, y es que hace unos meses reveló en televisión abierta haber sido diagnosticado con una grave enfermedad hace siete años.
Invitado a Las Noches de Jey, el ciclo conducido por Jey Mammon para Net TV, Gerardo Romano volvió a abrir su corazón y reveló cómo atraviesa su diagnóstico de parkinson. «No tengo problema en hablar de esto. Desde que me enteré el diagnóstico valoro más… Me enojo menos… Como el final se acorta porque uno tiene pensado una expectativa de vida y de repente te pasa esto», comenzó.
«Te va a pasar lo mismo, pero más rápido, te queda menos. Esto te produce un dolor psíquico y cómo venís en el partido pesa definitivamente. Cuanto mejor vengas, mejor podés transitar el devenir de lo que te pueda quedar. Te volvés más solidario. Todo el día le dedico al trabajo. Y, ahora, tengo más presión, porque como tengo que resistir una enfermedad compleja», expresó el actor.
«Depende de tu resiliencia. El Parkinson tiene una medicación básica y lo que más hago es nadar. Voy cuatro días por semana y nado un kilómetro cada vez, 37 minutos seguidos. El ejercicio ayuda. Todo lo que uno pueda hacer para ralentar el deterioro, es necesario, pero no hay ninguna posibilidad de revertirlo», manifestó Gerardo Romano.
Cómo reveló Gerardo Romano su diagnóstico
A principios de este año Gerardo Romano estuvo como invitado en el programa de Chiche Gelblung para Crónica TV y sorprendió a los televidentes al animarse a hablar de su diagnóstico. «No se me nota porque laburo mucho, y porque no doy conferencias diciendo ‘tengo Parkinson’», comenzó el actor tras mostrar la cantidad de pastillas que tomaba.
«Todos los seres humanos deberían ejercer una actividad intelectual donde el esfuerzo neuronal sea memorizar algo. Yo no puedo en la función de hoy parar y decir ‘Perdón, estoy enfermo, me olvidé la letra, un segundito’. No puedo. Tengo que hacer el esfuerzo sobrehumano de reencontrarme con el hilo, y ese esfuerzo es como un músculo. Y después, bueno, nado. Nado tres veces por semana», continuó.
Tras dar varios detalles, Gerardo Romano compartió una movilizante reflexión: «Estoy bien, ya estoy acostumbrado, aunque en verdad uno no se termina de acostumbrar nunca. Me la detectaron hace 7 años. Trabajo mucho para que no me chupe la depresión. Ellos no sé cómo están, me quieren, les debe doler, pero la vida es así».