No hay dudas de que, pese a todas lass idas y vueltas que vivieron a lo largo de su relación, Barby Franco y Fernando Burlando lograron armar una gran familia: en diciembre de 2022 le dieron la bienvenida a Sarah, su primera hija juntos. Desde entonces la modelo ha compartido todas sus aventuras en las redes sociales, tanto las buenas como las malas.
Tal es así que hace unos días Barby Franco acudió a sus historias de Instagram para contar la mala situación que vivió arriba del avión, durante un vuelo en el que se encontraba junto a Fernando Burlando y su hija Sarah. Según contó la modelo en sus redes sociales, durante su regreso a la Argentina le agarró un ataque de pánico al enterarse de que el avión estaba roto.
Después de disfrutar de unos días soñados en Disney, Barby Franco y su familia quedaron varados en Miami durante cinco días. Esto se debió a que tuvieron que esperar a la normalización de los vuelos de Aerolíneas Argentinas debido al gran número de pasajeros argentinos que descalabraron el tráfico aéreo de la línea de bandera.
“Después de cinco días llegué a casa”, escribió Barby Franco al llegar al país, donde se tomó un rato para abrir una caja de preguntas y resolver dudas de sus seguidores. Consultada por cómo sobrellevó esta situación Sarah, la modelo respondió: «Gracias a Dios ella nunca se enteró. Como iba a ser un vuelo nocturno ella se durmió todo».
«Que lindo saber que pudieron volver sanos y salvos a casa», escribió otra seguida de Barby Franco, aliviada. En su respuesta, la modelo dio más detalles de lo que ella y su familia vivieron arriba del avión: «Sí, fue tremendo todo. ¿Qué harías vos si te dicen en el aire que el avión está roto? ¿Y dos veces seguidas? Yo tuve un ataque de pánico».
Varada en Miami Barby Franco también habló con Chiche Gelblung, a quien le dijo: «El viernes teníamos vuelo para las 23:40 horas. Hacemos el embarque, subimos, todo normal, y ahí ya se avisa que podía existir una demora por alguna cuestión técnica. Finalmente se da el okey para el despegue y salimos como a las dos de la mañana. Eso ya fue raro».
«El avión tuvo un problema de presurización del aire y tuvo que bajar muy fuerte y de golpe para buscar una altura donde eso no pasara, pero nos avisaron que teníamos que volver de manera urgente al aeropuerto de Miami. Todo eso fue desesperante, un miedo tremendo, los nervios. No podía hacer nada más que esperar o rezar. Al otro día nos dijeron que el avión había sido arreglado, pero como no pudo alcanzar la altitud crucero tuvo que regresar otra vez, y de nuevo fuimos a dar vueltas por las Bahamas y Nassau antes de volver a Miami”, agregó Barby Franco.