El varietal Petit Verdot es una de las clásicas cepas de uva negra de Burdeos. En la actualidad ya no se cultiva en cantidades cuantiosas, pero disfruta de un modesto revival en algunos viñedos que se jactan de la conciencia de calidad. En combinación con otros varietales, el Petit Verdot aporta al aroma, la tonalidad, la acidez y los taninos (asimismo, también es útil para aumentar la graduación alcohólica). Por ello suele acompañar a muchos de los grandes vinos tintos franceses, mediante una adición no superior al 10% del total.
El Petit Verdot madura incluso después que el Cabernet Sauvignon y es igualmente resistente a la podredumbre. Comparta con aquella cepa el grosor de las pieles y tiene la misma capacidad de fermentar vinos con alta concentración de taninos y ricos en color. Cuando el Petit Verdot madura por completo, lo cual ocurre solo en las cosechas más tardías de casi todas las propiedades vitivinícolas de Burdeos, sus vinos ricos, con potencial de añejamiento y algo especiados pueden decantar en una valiosa contribución a algunos de los mejores vinos del Médoc. Sin embargo, durante un año frío es pasible de aportar una distintiva nota de crudeza e inmadurez a la mezcla.
Aquella madurez tardía de la cepa Petit Verdot influyó de manera sensible en la decisión de muchos productores vitivinícolas de abandonar este varietal en las décadas del sesenta y del setenta. Así, el total de plantaciones en Francia apenas superaba las trescientas hectáreas en 1998. Sin embargo, para el año 2011, las plantaciones de Petit Verdot aumentaron a más de mil hectáreas, de las cuales más de la mitad estaban situadas en Gironda.
Características y cualidades
Sus cualidades son cada vez más reconocidas en el mercado mundial. El varietal Petit Verdot se adapta muy bien a las zonas de España más cálidas y secas, tales como Castilla y La Mancha. Es precisamente en esta zona donde la mayor parte de las 1849 hectáreas de esta cepa están plantadas. El pionero fue el Marqués de Griñón, padre de la celebridad Tamara Falcó, en Toledo.
En Italia, el total de plantaciones de Petit Verdot también aumentó dramáticamente durante la primera década del siglo XXI, pasando a más 650 hectáreas para 2010. Incluso Portugal, que es célebre por tender a desestimar cepas extranjeras, produjo 276 hectáreas, mayormente para blends en 2012, principalmente en el área de Alentejo.
Por fuera de Europa, la cepa Petit Verdot fue particularmente exitosa en las regiones irrigadas del interior de Australia. En este país, hacia mediados de la década del dos mil, el total de las plantaciones superaban las 1600 hectáreas. Sin embargo, este número cayó a 1200 hectáreas para 2012, debido a las dificultades vitivinícolas generales allí.
Petit Verdot en América
En Estados Unidos, es evidente que California supone un punto neurálgico para la cultura vitivinícola. Allí, principalmente en los valles de Napa y Sonoma, la cantidad de plantaciones ascendía a 2000 hectáreas en 2012. Desde entonces, se emplea el Petit Verdot como ingrediente principal de los blends Meritage. El estado de Washington también tiende a la elaboración de blends de Burdeos, pero presenta una cantidad notablemente menor de esta cepa. También es cultivado en zonas tales como Long Island y British Columbia, pero este varietal precisa de un clima cálido que es escaso en la costa este de Estados Unidos. Por esta misma razón el Petit Verdot es apropiado tanto para Chile como para Argentina, donde varios cientos de hectáreas abundan.
En Argentina, el varietal Petit Verdot está presente en quince provincias vitivinícolas. En el año 2022, registró un total de 639 hectáreas cultivadas, lo que supone el 0,3% del total de vid del país. La cantidad de hectáreas de Petit Verdot en el total del territorio se ha incrementado en un 15% durante los últimos diez años (2013-2023). En Mendoza aumentó un 23,2%, mientras que en San Juan cayó un 22,7%. Por su parte, el resto del país conoció un aumento de un 26,7%. La provincia de Mendoza ostenta la mayor cantidad de Petit Verdot del país, alcanzando en 2022 las 464 hectáreas (72,6%). Es seguida por San Juan con 81 hectáreas (12,7%) y, luego, el resto de las provincias con 94 hectáreas (14,8%).