El Gobierno nacional decidió realizar cambios en el programa Acompañar, destinado a brindar asistencia a las víctimas de violencia de género. Este plan, que fue creado en 2020 por el entonces Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, ha sufrido modificaciones que afectan tanto su duración como los requisitos para acceder a la ayuda económica.
El cambio se hizo oficial mediante el decreto 755/2024, publicado en el Boletín Oficial. Con esta medida, el programa Acompañar, que fue trasladado a la órbita de una subsecretaría tras la eliminación del Ministerio por la gestión de Javier Milei, verá reducida su financiación y el tiempo durante el cual las beneficiarias podrán recibir el apoyo económico.
Los cambios más polémicos del Gobierno nacional en la ayuda a victimas de violencia de género
Uno de los cambios más destacados es la nueva exigencia de acreditar una denuncia judicial o policial por violencia de género para acceder al programa. Anteriormente, era suficiente con presentar un informe social emitido por un dispositivo de atención oficial de violencias, ya sea a nivel local, provincial o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
La modificación no solo implica un endurecimiento en los requisitos, sino también una reducción en la duración del beneficio económico. Mientras que la normativa anterior permitía a las beneficiarias recibir el equivalente a un salario mínimo, vital y móvil durante un período de seis meses, ahora este plazo se ha reducido a tres meses.
“Podrá requerir la prestación toda persona residente en el país que sea ciudadana argentina nativa, por opción o naturalizada; o extranjera con residencia permanente en la República Argentina, a partir de los 18 años de edad”, establece el nuevo artículo del decreto, manteniendo las condiciones básicas de acceso pero con las nuevas limitaciones.
Estas modificaciones han generado preocupación en sectores que abogan por los derechos de las mujeres y personas LGBTI+, quienes consideran que la reducción del tiempo de asistencia y los nuevos requisitos podrían dificultar el acceso a una ayuda esencial en situaciones de alta vulnerabilidad.
El programa Acompañar, que nació con la intención de promover la autonomía de las mujeres y personas LGBTI+ en situación de riesgo, enfrenta ahora un futuro incierto con estas nuevas reglas, que podrían limitar su alcance y efectividad en la protección de las víctimas de violencia de género.