(Por Matilde Serra).- Raúl Jalil es un dirigente que representa de sobremanera al político que está con un pie en cada lado según la conveniencia. Es que por un lado, el Gobernador de Catamarca coquetea con cada vez más fuerza con el Gobierno Nacional, al punto de amagar con romper el bloque de Unión por la Patria. Pero a su vez, su esposa sigue al pie de la letra la postura «K», como demostró en Diputados al defender incluso al acusado por abuso sexual, Fernando Espinoza.
En las últimas semanas se venía hablando en los círculos políticos sobre la posibilidad de que Raúl Jalil ordene a los diputados que le responden que dejen el bloque de Unión por la Patria de la Cámara de Diputados. Ese sería un nuevo gesto del catamarqueño hacia el Gobierno. Y se uniría a los anteriores, como las constantes reuniones con el Jefe de Gabinete Guillermo Francos o el Ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo.
Sin embargo, a la hora de los hechos, Jalil está lejos de diferenciarse de la conducción de Cristina Kirchner y Máximo Kirchner. Así lo demuestra la actitud de la esposa de Gobernador, Silvana Ginocchio. La diputada no solo vota de manera negativa a los proyectos de la gestión de Javier Milei. Sino que este miércoles dio un nuevo paso y dejó constancia de su defensa al intendente Fernando Espinoza.
En la sesión de este 21 de agosto, el Gobierno sufrió una derrota política después de que en amplio número los Diputados rechazaran el DNU que autorizaba a la SIDE a hacer uso de fondos reservados por 100.000 millones de pesos. Tras ello, los distintos bloques aprovecharon la convocatoria para impulsar pedidos de Apartamiento de Reglamento o Mociones, que necesitan mayorías agravadas.
La más sobresaliente fue la peticionada por Silvia Lospennato (PRO) que presentaba la “preocupación ante el procesamiento del intendente de La Matanza” por “el gravísimo delito de abuso sexual en el ejercicio de su función pública”. Y a través de esa resolución, instaba «al urgente tratamiento por los órganos que corresponden de su inmediata suspensión en el cargo, mientras se sustancian las investigaciones pertinentes”.
Si bien por una cuestión de competencia, la Cámara de Diputados no podía tomar una decisión con Espinoza, su aprobación hubiera sumado presión contra el intendente de La Matanza. No obstante, a la hora de votar quedó clara la protección de Unión por la Patria al peronista. 103 diputados apoyaron el pedido de Lospennato, pero 79 expresaron su rechazo. Entre ellos, la diputada Ginocchio.
De esta manera, Raúl Jalil mostró o que no tiene control político si quiera con su mujer, o que no pasa por su voluntad por el momento alejarse del bloque de Unión por la Patria. Más allá de concurrir a la Casa Rosada, de evitar cuestionar públicamente a Milei o de firmar el Pacto de Mayo, su comportamiento se diferencia del tomado por otros gobernadores que sí tomaron distancia, como Osvaldo Jaldo o Gustavo Sáenz.
La postura de los diputados de Salta y Tucumán
Para ello, basta comparar la actitud de la esposa de Jalil con la tomada por los diputados que responden a los mencionados mandatarios de Tucumán y Salta. Los primeros tomaron distancia del bloque de UP ya en enero, en la primera votación de la Ley de Bases, y formaron el bloque Independencia. Este miércoles, optaron por ausentarse para no avalar a Espinoza ni votar en línea con el PRO.
Lo mismo decidieron hacer en el bloque «Innovación Federal» Pamela Calletti, Yolanda Vega y Pablo Outes, que responden a Sáenz, así como Emiliano Estrada, quien pese a estar en UP y ser muy crítico de Milei, se ausentaron. De esta manera, se ve lo que todavía le falta a Raúl Jalil para salir de su posición ambigua. La cual lo deja ante el riesgo de quien quiere quedar bien con todos y en definitiva, no queda bien con nadie.