No hay dudas de que al hablar de los actores más queridos de la Argentina Facundo Arana es uno de los primeros en la lista. Además de haber protagonizado algunas de las novelas más icónicas de la pantalla chica, tales como Muñeca Brava, Sos mi vida o Padre Coraje, el actor también es idolatrado por la gente gracias a su humilde y cálida personalidad.
Otra de las razones por la que Facundo Arana es admirado es por la sólida familia que formó con María Susini, con quien comparte a sus hijos India de 16 años y Yaco y Moro de 14. Siempre dispuesto a abrir su corazón, el actor se sinceró como nunca de su matrimonio en una reciente entrevista: «Mis hijos tienen la suerte de tener la madre que tienen. María es el pilar de mi familia», comenzó.
En conversación con Héctor Maugeri para Caras, Facundo Arana se mostró sumamente enamorado de su esposa: «No podes discutir el sol. Ella es un sol que nunca quema demasiado. Me siguen moviendo las mismas cosas que me movían al principio. No pensaba que iba a sentir esto a los 17 años, pero hoy, sintiendo lo que siento por ella, es muy maravilloso».
«Mi alma se dio cuenta en el segundo uno, y con el tiempo, se confirmó lo que sentía. Somos de una época en la que había que buscar tu media naranja. Es un espanto eso… no, buscá a alguien que pueda ser libre a tu lado, respeta esa libertad. Eso es un aprendizaje, pero viene bien. Si lo haces, es espectacular», continuó Facundo Arana.
Totalmente movilizado y tras dar cátedra de lo que es una relación sana, cerró: «¿Hay que cuidar el amor, si es amor? Te lleva por delante. El amor se cuida solo. Te regala transitarlo. Me gusta infinitamente besarla. Quiero terminar mi vida en los brazos de María. Encontrar eso es muy lindo. La cantidad de veces que lo soñás y no lo encontrás».
Facundo Arana habló de su madre
En la misma entrevista Facundo Arana también habló sobre su querida madre, Matilde von Bernard, ex jugadora de hockey. «El agradecimiento arranca con mi madre. A ella le llamaban ‘la hija del viento’ porque corría muy rápido, como una flecha. Era madre de todo el mundo; todos querían venir a casa. Nos hacía pasar una vida fenomenal», expresó el actor.
«Cuando vi La vida es bella, se ve la locura demencial del nazismo contada por un padre que crea una realidad paralela para su hijo. Mi vieja hizo algo similar para que yo pudiera transitar esa enfermedad que me quedaba grande. Gracias a Dios, yo tenía a alguien que me acompañaba, mi vieja. Ella siempre me hizo sentir que lo íbamos a hacer juntos. Lo más lindo es poder tenerla, mirarla a los ojos y agradecerle. Los abrazos que quedan afuera del cajón no importan», agregó.
