Miguel Ángel Russo es uno de los entrenadores más destacados en la historia del fútbol argentino. Campeón con clubes como Vélez, Boca y recientemente con Rosario Central, Russo es también un símbolo de la lucha tras su recuperación de una batalla contra el cáncer. Pero tras ganar el título de la Copa de la Liga el año pasado, en este a su Central no le ha ido tan bien, pese a avanzar en Copa Sudamericana. Y Russo tomó una decisión final.
«Miguel Ángel Russo presentó la renuncia y no es más el entrenador de Rosario Central», aseguró César Merlo, periodista especializado en mercado de pases, en redes sociales. Aunque sostuvo que se trata solo de fútbol. «Me descartan que su salida sea por temas de salud. La cuestión es futbolística. El club pretende que siga trabajando en la institución pero desde otra función. La directiva ya le busca un reemplazo al DT», dijo Merlo.
Damián Villagra, productor periodístico en TyC Sports, dio una información diferente. «Hay que ser cuidadosos y respetuosos con quien nos brindó siempre. Miguel Ángel Russo se reunió con el plantel y comunicó que por salud deja de ser el entrenador de Rosario Central. Ya no estará en el banco el Lunes ante Gimnasia de La Plata», escribió.
Recientemente, Russo habló con personas con discapacidad que van a iniciar un programa de radio en Inclusivamente Radio y se emocionó al hablar de su batalla por su salud. «Soy solidario. Es la única manera, no hay otra. A mí me toca lucharla en forma privada, no me gusta el ruido. Mi cabeza dispara atrás de una pelota», dijo Miguel, rompiendo en lágrimas en un video que se viralizó, compartido por Emiliano Nunia.
La batalla de Russo contra el cáncer
Russo es un símbolo del fútbol, pero también de superación. Cuando dirigía al Millonarios de Colombia, debió pelear contra dos tipos de cáncer y no dejó su trabajo. “Me ayudó mucho el fútbol, no me preguntés por qué, pero en lo que menos pensaba era en la enfermedad. Pensaba en el fútbol», contó Miguel, que pudo superar la enfermedad con «amor» y con el cariño de sus cercanos. Y hasta de Joan Manuel Serrat.
«La charla con Serrat fue valiosa porque me cambió la cabeza. Me dijo: ‘Hay tantas cosas nuevas, no te asustes, de esto no te morís’. La gente de Millonarios me respetó muchísimo, ninguno hizo un comentario», recordó Russo, que la pasó muy mal por entonces, en diálogo con TyC Sports. «Mi estado era deplorable. Con sesiones de quimioterapia. Vos pasás a otro estado, fue dura la quimio. Mucha gente me ayudó. A mí me ayuda mucho en la fase emocional, vivo ayudando y quiero que la gente se dé cuenta que se puede al ser una figura visible en el fútbol”, afirmó Miguel.
Además, Russo se emocionó al recordar a dos personas con las que desearía poder volver a encontrarse. “Con mi padre, que no tuve la oportunidad de conocerlo, y mi Nonna -la mamá de mi papá-, que me formó culturalmente. Siendo muy pobre, me llevaba a tomar el té, al Museo, al Colón…”, dijo Russo, que rápidamente comenzó a emocionarse y a llorar sin poder seguir contestando. Hasta que pudo recomponerse. “Sufrí mucho la muerte de mi abuela”, agregó el DT.
