En una extensa audiencia ante la Comisión de Acuerdos del Senado, el juez Ariel Lijo defendió su candidatura para integrar la Corte Suprema de Justicia. La jornada, que se extendió por más de ocho horas, estuvo cargada de cuestionamientos sobre su desempeño en la Justicia federal y su idoneidad para el cargo.
La audiencia comenzó a las 10 de la mañana en el Salón Azul del Congreso y fue presidida por la senadora Guadalupe Tagliaferri (PRO). Tras la lectura de adhesiones e impugnaciones, Lijo tomó la palabra para relatar sus inicios en la Justicia, citando al escritor Jorge Luis Borges y emocionándose al recordar a su padre. Durante su alocución, que duró poco más de media hora, el juez se presentó como un posible «representante del Poder Judicial» en la Corte, subrayando que su experiencia lo convertiría en un perfil complementario a los demás miembros del Tribunal Supremo.
Lijo enfatizó que la función de la Corte Suprema va más allá de resolver casos individuales, proponiendo una política judicial que incluya la tutela de casos de violencia doméstica, de género, menores y adicciones. Además, sugirió que la Corte y el Congreso deberían trabajar juntos para dinamizar los procesos de sentencia y reducir la litigiosidad.
Uno de los temas más destacados de su exposición fue la necesidad de crear una secretaría especial en la Corte Suprema para investigar el atentado a la AMIA, un caso que Lijo investiga desde septiembre de 2023. Afirmó que se ha avanzado en la identificación de las organizaciones y mecanismos involucrados, lo que hace indispensable una investigación más profunda desde el máximo tribunal.
Sin embargo, no todas fueron palabras de apoyo para el juez. La senadora Carmen Álvarez Rivero (PRO) fue la primera en criticar su candidatura, calificando a Lijo como un «tiempista de las causas» y cuestionando su baja tasa de condenas en casos de corrupción. Álvarez Rivero también mencionó las numerosas investigaciones que Lijo ha enfrentado por parte del Consejo de la Magistratura, lo que llevó al juez a defenderse argumentando que no puede ser responsable por la no aceptación de decisiones judiciales.
La senadora radical Carolina Losada también expresó fuertes críticas, cuestionando la idoneidad de Lijo y señalando que es uno de los jueces de Comodoro Py con más denuncias en su contra. Losada también aprovechó la oportunidad para criticar la falta de mujeres en la Corte Suprema, señalando que la propuesta de Lijo no resuelve este problema de representación.
La audiencia también tocó temas políticos y económicos sensibles. Lijo evitó tomar una posición clara sobre la ampliación de la Corte Suprema, un tema planteado por el senador kirchnerista Sergio Uñac, y pidió ser dispensado de opinar sobre la dolarización, una promesa de campaña del presidente Javier Milei, aunque reconoció la importancia de la defensa de la moneda nacional como función del Congreso.
A pesar de las defensas y las críticas, la posibilidad de que el pliego de Lijo sea aprobado en el Senado sigue en duda. La senadora Tagliaferri dejó abierta la posibilidad de la firma del dictamen, que habilitaría el tratamiento del pliego en el recinto, pero el magistrado aún no cuenta con el consenso suficiente para reunir las nueve firmas necesarias de los 17 senadores que componen la comisión.
La próxima semana, el miércoles a las 10 de la mañana, se repetirá la dinámica con la presencia de Manuel García Mansilla, el otro candidato a la Corte Suprema propuesto por el presidente Milei. La audiencia promete ser otro capítulo crucial en el proceso de selección de los nuevos miembros del máximo tribunal.
