El Congreso de la Nación se prepara para una sesión maratónica que iniciará mañana al mediodía, anticipando intensos enfrentamientos verbales y debates apasionados. La reciente visita de un grupo de diputados libertarios a represores de la última dictadura militar en el penal de Ezeiza ha provocado una ola de indignación y repudio que resonará fuertemente en la Cámara de Diputados.
Varios bloques legislativos están intentando llegar a un acuerdo para emitir una declaración común de repudio, aunque aún no han logrado consenso sobre los términos exactos. A pesar de las negociaciones, se espera que las condenas a La Libertad Avanza sean inevitables, mientras el bloque busca minimizar el daño.
En un giro inesperado, la diputada Arrieta, quien participó en la polémica visita, presentó un proyecto de ley para crear una comisión especial que investigue los hechos ocurridos el 11 de julio en Ezeiza. Este proyecto ha sorprendido a muchos, ya que también implicaría una investigación sobre su propia participación.
Arrieta justificó su acción alegando que la visita fue presentada como una actividad institucional, pero admitió que finalmente no fue así. «Estuve y hablé con Astiz. Yo no viví en esa época, nací en 1993 y no tengo ni idea de quiénes eran los personajes de esa época», declaró, añadiendo que durante la visita se trataron temas sensibles que comprometen el compromiso de Argentina con los derechos humanos.
La imagen de la comitiva libertaria junto a los represores, filtrada en medios de comunicación y redes sociales, ha intensificado aún más la polémica. En la foto se observa a cinco de los seis diputados involucrados, incluyendo a Arrieta, posando sonrientes con Alfredo Astiz y otros condenados por delitos de lesa humanidad. Rocío Bonacci, la única que no aparece en la foto, explicó que decidió no participar al conocer el verdadero propósito de la visita.
El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, ha propuesto un texto de repudio «light» que no menciona a los diputados implicados por nombre, una propuesta vista con buenos ojos por el PRO, pero rechazada por el radicalismo, que busca una declaración más contundente. El desenlace de esta cuestión podría cambiar incluso con la sesión ya iniciada.
Además del escándalo por la visita al penal, la sesión también abordará otros temas controvertidos, como la denuncia de violencia de género de Fabiola Yañez contra su ex pareja, Alberto Fernández, y las elecciones en Venezuela, cuyo escrutinio ha sido cuestionado.
Se espera que la sesión dure aproximadamente 24 horas, según fuentes de la presidencia de la Cámara de Diputados. En este contexto, los proyectos de ley en el temario podrían recibir menos atención. Entre los proyectos a debatir, se encuentra la modificación de la Ley 26.216 de Armas de Fuego, que propone prorrogar el Programa de Entrega Voluntaria de Armas y simplificar la regularización de la tenencia legítima de armas. Otro proyecto importante es la reforma de la ley de 2013 que creó el Registro Nacional de Datos Genéticos, ampliando su alcance para incluir muestras de ADN de personas denunciadas penalmente, no solo de condenados.
La sesión promete ser un campo de batalla donde las acusaciones y defensas se cruzarán en un intento de esclarecer y resolver los diversos conflictos que ocupan la agenda legislativa.
