Los supermercados han alzado la voz contra las elevadas tasas municipales que varios distritos del conurbano bonaerense han comenzado a aplicar, advirtiendo que estas medidas podrían frustrar las expectativas del gobierno nacional de reducir la inflación. La preocupación surge tras el reciente aumento de la tasa de Seguridad e Higiene en Lanús, que ahora se sitúa en un 6% de la facturación de cada local, bajo la administración del intendente Julián Álvarez, ex viceministro de Justicia durante el gobierno de Cristina Kirchner.
Esta medida en Lanús no es un caso aislado, ya que otros municipios como Quilmes, Moreno y Hurlingham también han implementado tasas de hasta casi 4%, lo que ha generado inquietud en la Asociación de Supermercados Unidos (ASU). «Medidas como la que ejemplificamos inciden directamente en los precios y licúan los esfuerzos fiscales del Gobierno Nacional en cuanto a la baja de impuestos y aranceles, resultando con ello perjuicio para todos los ciudadanos y la economía diaria de todos los argentinos», expresó la entidad en un comunicado.
El malestar de los supermercados se intensificó luego de que el ministro de Economía, Luis Caputo, se reuniera con los principales referentes del sector para solicitarles que la reducción del Impuesto PAIS se refleje en una baja de los precios en las góndolas. Sin embargo, los supermercadistas ahora enfrentan un nuevo obstáculo en forma de lo que describen como un «aumento exorbitante» de las tasas municipales en algunas de las zonas más importantes para sus ventas, como el conurbano bonaerense.
En el caso específico de Lanús, la tasa de Seguridad e Higiene saltó del 2,36% al 6%, superando incluso la alícuota del Impuesto sobre los Ingresos Brutos. La ASU manifestó su preocupación por lo que considera una carga tributaria desproporcionada que afecta directamente la estructura de costos de los supermercados, en un contexto donde la baja de la inflación es crucial para la estabilidad económica.
La controversia también se ha trasladado a las redes sociales, donde el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, criticó la disparidad en las tasas aplicadas por diferentes municipios. «No se puede creer la voracidad fiscal en algunos municipios. En @Municipalidad3F la tasa de seguridad e higiene para super e hipermercados es 0,8%!», escribió Valenzuela en la red social X, destacando las diferencias entre su distrito y otros como Quilmes (3,74%), Hurlingham (3,50%) y Moreno (2,60%).
Esta situación se produce en un contexto de caída en las ventas de supermercados y autoservicios de barrio, según datos de la consultora Scentia. En junio, las ventas cayeron un 12,4% interanual, y en julio, el retroceso se aceleró al 16,1%, con un descenso aún mayor del 16,6% en las grandes cadenas. Estos números alarmantes, junto con la creciente presión fiscal, podrían complicar aún más el panorama económico para el sector.
El gobierno nacional, consciente de la preocupación manifestada por los supermercados, se ha comprometido a estudiar una posible solución. Sin embargo, la brecha significativa entre las tasas aplicadas por distintos municipios podría dificultar un acuerdo rápido, manteniendo la incertidumbre sobre el impacto real de estas políticas en la inflación y en el bolsillo de los consumidores.