En los primeros siete meses de 2024, el Gobierno de Javier Milei implementó un recorte del gasto público que alcanzó los 22,5 billones de pesos. Este ajuste, conocido como el «Plan Motosierra», ha generado un impacto considerable en diversos sectores, en especial en los jubilados y pensionados, ya que casi el 30% de este recorte ha sido soportado por el sistema previsional.
Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), el recorte de ingresos en las jubilaciones y pensiones representa un 27% del total de la reducción del gasto, lo que refleja el peso que estos sectores han tenido que soportar. A pesar de que el Gobierno ha implementado un bono adicional de $70.000 para compensar el efecto de la inflación en los que cobran la mínima, este monto se ha mantenido fijo en los últimos meses, lo que ha resultado en una disminución del poder adquisitivo.
Los datos muestran que la jubilación mínima sin el bono en febrero de 2024 cayó a $144.993, una disminución mayor al 50% comparado con el 2013. A pesar de una leve recuperación en los meses siguientes, el haber mínimo sigue estando por debajo del valor necesario para mantener el poder adquisitivo frente a la inflación, que ha alcanzado un 79,8% en los primeros siete meses del año.
El recorte no solo ha afectado a los jubilados, sino que también ha impactado otros sectores, como la inversión real directa, que aportó el 15% del ajuste, y las transferencias a provincias, que representaron el 14%. A su vez, los subsidios a la energía y los salarios también sufrieron reducciones importantes, con un 12% y un 8% respectivamente.
La fórmula de aumentos de jubilaciones del Gobierno de Milei no ha sido bien recibida
A pesar de los esfuerzos del Gobierno para mitigar el impacto del ajuste, la realidad es que muchos jubilados y pensionados continúan enfrentando dificultades económicas. El cambio en la fórmula de ajuste por inflación no ha sido suficiente para compensar las pérdidas sufridas, y el efecto licuadora sigue afectando los ingresos de los sectores más vulnerables.
En términos de valores históricos, la situación actual es preocupante. La Universidad Católica Argentina (UCA) ha señalado que, a valores actuales, la jubilación mínima debería ser de $494.490 para mantener el mismo poder adquisitivo que en 2013, lo que indica una brecha significativa respecto a los niveles actuales.
Con la inflación interanual en julio alcanzando el 271%, el panorama para los jubilados y pensionados en 2024 sigue siendo complicado. Aunque el Gobierno ha anunciado un aumento del 4% en los haberes para septiembre, el bono adicional de $70.000 sigue siendo insuficiente para cubrir las necesidades de muchos jubilados, quienes continúan soportando gran parte del ajuste fiscal.
