En medio de la polémica por los recientes aumentos en las dietas de los senadores, la vicepresidenta Victoria Villarruel tomó distancia de la decisión y respondió a las críticas recibidas, incluyendo las del propio presidente Javier Milei. Desde su cuenta de Instagram, Villarruel subrayó que su injerencia en el Senado se limita exclusivamente a las paritarias de los empleados, y no a las dietas de los legisladores.
“Es facultad de los senadores desengancharse o no de las paritarias de los trabajadores. Yo solo decido sobre las paritarias a los empleados”, aclaró Villarruel en una historia de Instagram, en respuesta a un usuario que cuestionó la medida. Esta respuesta llega en un momento en que la Cámara de Senadores acordó un incremento del 6,5% en dos tramos, basado en la paritaria cerrada por los gremios estatales, lo que eleva los salarios de los legisladores nacionales a 9 millones de pesos mensuales.
Fuentes de la Presidencia del Senado confirmaron a NA que Villarruel no estaba de acuerdo con incluir a los senadores en este aumento y que intentó, sin éxito, que estos se desvincularan del incremento. El aumento, que se aplicará en dos tramos, establece un primer incremento del 3,5% retroactivo al 1 de julio, y un segundo del 3% a partir del 1 de agosto.
El malestar por la medida también se reflejó en las redes sociales, donde usuarios criticaron duramente a los senadores por otorgarse aumentos en un contexto de crisis económica. «Los senadores de nuevo se aumentan el sueldo cuando la mayor parte del pueblo se está bancando toda!«, escribió un usuario en Instagram, exigiendo a Villarruel que tome acción.
Ante estas críticas, la vicepresidenta recurrió a sus redes sociales para aclarar que, como titular del Senado, no tiene el poder de interferir en las decisiones sobre los sueldos de los senadores. Recordó además una publicación en X (anteriormente conocida como Twitter) del 18 de abril, donde explicaba que no cobra sueldo del Senado y que su rol no le permite obligar a que las votaciones sean nominales o que se justifique públicamente la decisión de aumentos.
Las declaraciones de Villarruel buscan desmarcarla de la controversia en un momento en que el presidente Javier Milei manifestó su descontento por el incremento salarial. La situación evidencia tensiones internas en el gobierno, mientras la vicepresidenta se esfuerza por mantener su postura de desacuerdo y subrayar los límites de su autoridad en el Senado.
