Catamarca.-(Por Juan Carlos Andrada) “Lleguemos al barrio” es un programa del Gobierno de Catamarca, y que en particular significa un “parche” al sistema sanitario, sobre todo en el interior provincial (hay que enfermarse justo o esperar enfermos hasta que llega el programa en estos tiempos de Raúl Jalil).
Sin embargo, el dato es que en un video oficial que anexamos a esta nota, una estudiante de medicina reconoce que están haciendo la rotación del último curso de la carrera de Medicina. De ser así, no solo es una burla a la buena fe del vecino, sino ejercicio ilegal de la medicina: un delito, donde para colmo está involucrado el Ministerio de Salud, la máxima entidad en materia sanitaria de la Provincia.
El video oficial presenta la situación en Fiambalá, pero el programa recorre Catamarca a lo largo y a lo ancho. Así, la gente se tiene que enfermar o deben esperar enfermos hasta que el Programa “Lleguemos al barrio” aparecen en las localidades con los profesionales. Todo un éxito el programa.
Claro, los pobladores van porque no tienen obra social. Además, hoy es imposible viajar a la ciudad de Catamarca, Tucumán o La Rioja, pagar boletos, orden, plus, comprar remedios, etc, etc. Entonces, los vecinos quieren aprovechar igual y como sea el dichoso programa.
Pero la comunidad no sabe que se trataba de estudiantes, se están enterando ahora tras leer esta nota o escuchado de nuevo el spot oficial: “Estamos haciendo una rotación del último año de Medicina”, a lo que añaden que estaban “atendiendo”. ¿Acaso medicaron también? Lo correcto sería venir a Catamarca con un supervisor o jefe de cátedra, donde los médicos recibidos les enseñan a los estudiantes de medicina y son los responsables autorizados lo que deben hablar, no obstante tampoco vinieron a hospitales escuela.
Habría que ver también cómo figura en los papeles en el Ministerio, no creemos que hagan pasar médicos por alumnos de medicina con presupuesto. Haciendo un poquito de historia, no dejaron trabajar a oftalmólogos gratuitamente en un gesto solidario porque no tenían matricula provincial. Bueno, en este caso del Programa Lleguemos al Barrio, los estudiantes de medicina ni siquiera tienen matricula. Agregamos una curiosidad, hay un médico oriundo de Medanitos, que está ahora en Medanitos, con dos especialidades y un premio internacional, que está fuera del sistema y no es tenido en cuenta por la gestión de Raúl Jalil, por cuestiones políticas: lo echaron, lo persiguieron y falta que lo metan preso.
Para más contexto de esta farsa en salud pública, podríamos mencionar que el senador por Tinogasta es médico. El legislador provincial Figueroa Castellano, también fue ministro de Salud. La senadora nacional, Lucía Corpacci, también es médica. Hay una Comisión de Salud en la Legislatura provincial. La doctora Palladino, ex ministra y actual diputada. Ah, pero el ministro de Salud, Lucas Zampieri, es contador. Catamarca pasó de estar sin médico en el interior, a los doctores venezolanos y ahora a estudiantes sin matrícula. Vamos progresando.