Brunello di Montalcino: una maestría de doscientos años VIDA Y ESTILO El Intransigente

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Brunello di Montalcino: una maestría de doscientos años

Un vino italiano que brilló desde sus inicios y no estuvo exento de polémicas producto de decisiones contraproducentes.

Brunello di Montalcino es el más joven de los más prestigiosos vinos tintos italianos. Ferruccio Bondi-Santi es quien consolidó este vino al embotellarlo y darle su distintivo nombre en 1865. Tradicionalmente, se sugiere que el origen de Brunello di Montalcino responde al exitoso intento de Bondi-Santi de aislar una cepa clon del varietal Sangiovese: el Sangiovesse Grosso, mejor conocido como Brunello. Este hallazgo afortunado procede de una investigación llevada a cabo por su padre, Clemente Santi.

Brunello di Montalcino es un vino tinto DOCG italiano que se produce en los viñedos circundantes a la ciudad de Montalcino, en la provincia de Siena. Se sitúa a unos 80 kilómetros al sur de Florencia, en la región vinícola de la Toscana.

Un recorrido por su historia

Uno de los primeros registros de «Brunello» refería a un vino tinto producido en la zona de Montalcino en los albores del siglo XIV. En 1831, el Marqués Cosimo Ridolfi (que luego sería nombrado Primer Ministro de Toscana por el Archiduque Leopoldo II) elogió las virtudes de los vinos tintos de Moltacino por sobre todos los otros vinos toscanos. En 1865, un festival agropecuario en Moltacino declaró que el vino laureado del certamen fue un «selecto vino tinto» conocido como Brunello.

A mediados del siglo XIX, un granjero local, Clemente Santi, distinguió determinadas plantaciones de viñedos Sangiovese con el objetivo de producir un varietal puro cuyos vinos pudieran añejarse por una cantidad de tiempo prolongada. En 1888, su hijo lanzó la primera versión moderna del Brunello di Montalcino añejado por más de una década en grandes barriles de madera. Ferruccio Biondi-Santi era un soldado veterano que combatió bajo las órdenes de Giuseppe Garibaldi durante el Risorgimento.

Hacia finales de la Segunda Guerra Mundial, el Brunello di Montalcino constituyó su reputación en tanto que uno de los más singulares vinos de Italia. El único productor comercial que consta en documentos gubernamentales fue la empresa Biondi-Santi. Es notable que, para entonces, la empresa hubo declarado solo cuatro cosechas: 1888, 1891, 1925 y 1945. Los elevados precios y el prestigio de estos vinos pronto instaron a otros productores a enfocarse en emular el éxito de Biondi-Santi. Así, para la década de los sesenta habían once productores elaborando vinos a partir de Brunello. Asimismo, la región recibió el galardón de denominazione di origine controllata (DOC).

Ya en 1970 el número de productores había duplicado su número a 25, y para 1980 la región de Moltancino se convirtió en la primera región vitivinícola italiana en recibir el título de denominazione di origine controllata e garantita (DOCG). Con el advenimiento del siglo XXI, cerca de doscientos productores de Brunello di Montalcino, principalmente pequeños granjeros y estancias familiares, producían cerca de 330.000 cajas por año.

El escándalo del «Brunellogate»

En 2008, Las autoridades italianas confiscaron a cuatro productores de comercializaron cosechas 2003 de Brunello. Los cargos presentados sugerían que habrían cometido fraude al incluir varietales extranjeros tales como Cabernet Sauvignon y Merlot en el vino dolosamente etiquetado como Brunello di Montalcino. De acuerdo con la legislación, estos vinos deben contener exclusivamente uvas Sangiovese. Testeos de laboratorio posteriores confirmaron que los vinos confiscados eran efectivamente Brunello, excepto por un mínimo porcentaje cuyos resultados terminaron siendo inconclusos. El Brunellogate (conocido como «Brunellopoli» en Italia) condujo a una propuesta polémica, eventualmente rechazada, de habilitar el agregado de otros varietales. Este escándalo terminó resaltando el incómodo y contradictorio hecho de que, en realidad, la zona oficial de Brunello puede albergar tierras ineptas para las exigencias de viñedos Brunello.

Características del terroir

Montalcino presenta uno de los climas más cálidos y secos en toda la Toscana. Las uvas en ese territorio tienden a madurar hasta una semana antes que en los alrededores de Montepulciano. Es, por cierto, la más árida de las DOCG toscanas. En efecto, tienen un promedio anual de lluvias que ronda los 700 mm, en contraste con, por ejemplo, la región Chianti, que ostenta un promedio de 900 mm.

El pueblo de Montalcino consta de una pequeña villa medieval situada alrededor de 564 metros sobre el nivel del mar en la provincia de Siena. El distrito vinícola se ubica al noreste de la villa, en un terreno montañoso y frondoso en árboles. El pico más elevado al sur de Toscana, Monte Amiata, provee un influjo protector del sureste que templa el clima y las precipitaciones de la región.

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