Catamarca.-(Por Juan Carlos Andrada) El sistema público de salud de Catamarca está obsoleto. Si bien parece contradictorio, el peor momento de los hospitales administrados por el Estado se dio con una médica (Lucía Corpacci) y un empresario de la salud (Raúl Jalil) como gobernadores. Aunque la lógica política-comercial aplicada es simplemente derivar del interior a la Capital, jamás compraron el helicóptero.
Y el avión sanitario lo usa Jalil -según dijo- para “trabajar”, mientras los pacientes son trasladados en ambulancias en estado crítico haciendo cuatro o cinco horas en ruta debatiéndose entre la vida y la muerte, porque en el interior no hicieron un solo hospital de alta complejidad, y tampoco hay especialistas ni tecnología.
En efecto, Catamarca ha tenido durante dos periodos una Gobernadora de profesión médica, al punto que hoy el Congreso nacional puede darse el lujo de escuchar los magistrales discursos de Corpacci sobre salud pública. En tanto, el gobernador Jalil, que va por su segundo mandato, puede jactarse de tener un próspero negocio con la salud en el sector privado, donde el actual Primer mandatario se compra a sí mismo y se paga prioritariamente con recursos del Estado. Sin embargo, de sus proyectos de vida personal “exitosa”, no se concluye lamentablemente que la salud en la Provincia sea una prioridad, sino que marca un fuerte contraste con el “fracaso” en materia de salud pública como mérito del partido gobernante.
Como dice la frase, para muestra de ello vale un botón. El avión sanitario al que se sube Raúl Jalil, cuya matrícula aeronáutica es LV-JWN, tiene un promedio de 100 viajes con epicentro en Buenos Aires, solo en el plazo de un año.
Si la idea o el negocio fue siempre derivar y centralizar, tampoco el avión sanitario se utiliza para hacer traslados (salvo que sea funcionario o familiar de funcionario). El helicóptero es ideal por nuestra geografía montañosa, pero no superó las mentiras de campaña del oficialismo. Lo peor no es solo confirmar o reconocer el fracaso en materia de salud para el catamarqueño de a pie, sino que es el único que se avizora para adelante por muchos años más.
En cuanto a hechos concretos, esta semana por ejemplo un paciente viajó desde Andalgalá a la capital de Catamarca tras sufrir un grave accidente mientras manipulaba una amoladora, lo que comprometió los dedos de su mano. La maquina descontrolada alcanzó incluso su vientre, por lo que fue un cuadro sangriento que determinó una derivación en código rojo. El personal del Hospital “José Chain Herrera”, excelente. No obstante, fueron horas eternas arriba de la ambulancia, donde rezar ayuda a soportar el injusto y cruel sistema derivacionista de los inescrupulosos políticos que lucran con la precariedad sanitaria, que pone en riesgo o mata pobre.
Dicho al revés, si resolvemos los casos críticos en el lugar de origen, se acabaría el negocio. ¿Y priorizar la salud? ¿Y salvar vidas? Dios nos libre de semejante praxis política. En relación a la salud en Catamarca, el prestigioso médico cirujano, Celin Quintar oriundo del Departamento Tinogasta, y conocedor de la zona rural del Interior de la provincia expresó: “Los pacientes con politraumatismo, o lesiones graves, luego de una rápida evaluación en el terreno, siguiendo el algoritmo, ATLS (Apoyo Vital Avanzado en Trauma) utilizado para el manejo inicial, se decide su traslado, que habitualmente es interhospitalario, a centros que cuentan con mayor complejidad, o especializaciones”.
En este sentido agregó que: “En esta etapa el factor tiempo juega un papel fundamental en estos pacientes, en los que su vida está en riesgo”, haciendo alusión a la primera hora llamada “Hora de oro”. Luego añadió: “Si un paciente con estas características, es atendido por los servicios de emergencia y trasladado al centro sanitario dentro de ese periodo, su esperanza de supervivencia aumenta considerablemente”. Quintar precisó a su vez que “a medida que el tiempo pasa, los factores y variables conspiran, en lo concerniente a pronósticos relacionados con la mortalidad del paciente con trauma grave”.
“Acortar el tiempo en el traslado del paciente politraumatizado o con lesiones graves, es una prioridad en el Oeste catamarqueño y por la geografía reinante, el Estado provincial debe munirse de un helicóptero sanitario con UCI a bordo. Estas aeronaves cuentan con tecnología sanitaria, dotarlos de un equipo de profesionales de la salud, especializados para el traslado de pacientes adultos, padiátricos o neonatales, de manera rápida y segura, acortando tiempos y minimizando riesgos, donde lo más sagrado del ser humano, la vida está en peligro”, sumó a todo esto. Ya hacia el final de la nota, el profesional dejó esta frase para reflexionar: «La medicina se ejerce con autoridad, no con autoritarismos» (Celin Angel Quintar).