No hay dudas de que Guido Süller es una de las figuras más destacadas de la farándula argentina. Es su personalidad, cálida y transparente que lo hace ser querido por el público. También es por su lengua, y es que el mediático nunca tiene miedo de decir lo que se le cruza por la cabeza, tanto a la hora de hablar de sí mismo como de otros.
Invitado a A la tarde, el ciclo conducido por Karina Mazzocco para América TV, Guido Süller dejó a todos helados al referirse a su hermana, Silvia. «Yo nunca hablé mal de ella, la que sí habla mal de mí es ella hace 25 años. Dice cosas espantosas de mí. Yo simplemente conté una realidad. No la entierro diciendo que es una jubilada cobrando la mínima», comenzó.
«Yo también soy jubilado, ¿es desprestigiar? Yo me cansé de charlarlo con ella, diciendo que esto es pan para hoy y hambre para mañana. Que no lo tome como una única profesión y como una única forma de vida, que la vida es un subibaja. Un día estás arriba y al otro abajo, y cuando estás abajo te tenés que preparar de alguna forma», siguió.
«Hace mucho que no hablo con Silvia. Yo he planificado mi vejez, me he sacrificado mucho estudiando y trabajando cuando era joven y fuerte como para estar tranquilo ahora. No me sobre la plata, pero tampoco me falta. La vida es como un vuelo. llega un momento en el que vamos a empezar a descender en la vida», reflexionó el mediático.
«No es tan matemático, pero peor es no intentarlo. Quedarte cruzado de brazos creyendo que tu cuerpo, tu fama, tu éxito, los dólares te van a llover del cielo. Yo la llevé a vivir conmigo, estuvo meses viviendo en mi casa. Fue una mala convivencia, no hubo forma. Yo el cocinaba, ella vivía encerrada en el cuarto, bloqueó la ventana, puso una tela negra, le dejaba la bandeja con comida en el piso», contó Guido Süller.
«Ella fue muy famosa y para mí al fama sumada al fracaso de pareja que tuvo con Soldán le afectó profundamente. Ella sigue anclada en esos años, no sé si es depresión porque no soy médico pero tiene una tristeza. Obviamente no lo va a aceptar, pero vamos a ser sinceros, el tiempo pasa para todos y uno no puede permanecer tanto tiempo arriba», señaló.
«Soldán es el amor de la vida de Silvia. Con los años el amor y el odio están muy cerca, si odias a alguien es porque te interesa muchísimo. Porque sino el arma más fuerte es la indiferencia. Soldán no es indiferente para Silvia, es el amor de su vida. Silvia nunca más se volvió a enamorar y siempre al fondo de su corazón tiene la ilusión de que puedan juntarse», aseguró Guido Süller.