Cristina Caamaño, quien ocupa el cargo de rectora de la Universidad Nacional de las Madres de Plaza de Mayo (UNMa), aseguró que desde el comienzo de la gestión de Javier Milei, «no le pagaron el sueldo a los docentes y no docentes» de la institución y que, además, se le prohibió el ingreso, tanto a ella como a otros docentes, de manera arbitraria porque no se los comunicaron formalmente.
En declaraciones a Radio Splendid, manifestó que el actual interventor Eduardo Murizzio, designado por el Ejecutivo, le envió un mail «desde una cuenta personal, no oficial», para que «por cuestiones de seguridad» se le «prohíba» la entrada, sin embargo, Caamaño aseguró que «va todos los días a trabajar» a la UNMa.
Por ese motivo, Maurizzio realizó una acusación formal por «usurpación» de manera «ilegal e ilegítima» y solicitó con «carácter de urgente» que «se reponga el pleno goce y uso del inmueble» a la «ex interventora de la AFI», dado que desde el Ministerio de Capital Humano consideran que su cargo de rectora «es falaz».
«El ingreso lo hizo burlando a los agentes de seguridad de la Policía Federal que estaban a cargo de la seguridad del edificio. En primer lugar ingresó la señora Caamaño alegando que era la rectora de la institución y después comenzó a arengar a la gente que se meta. Ingresaron varios NN, que atacaron ferozmente al personal policial tomándolo del cuello y proporcionándole golpes y lograron ingresar a la fuerza», sostuvo el interventor en la denuncia presentada.
En su defensa, Caamaño sostiene que el pasado 2 de septiembre, repentinamente, se vieron sitiados por agentes de la Policía Federal y «durante 6 horas no pudo entrar ni salir nadie del edificio».
«Cuando los estudiantes y docentes se enteraron que estábamos encerrados, empezaron a llegar a la universidad para apoyarnos», recordó.
Por el momento, y debido a tres resoluciones judiciales, la Justicia aprobó la decisión de la cartera comandada por Sandra Pettovello, de desconocer la forma en que logró su puesto en el
rectorado.
Según Caamaño, lo que el Gobierno Nacional «no se banca» es que, a pesar del «ajuste», la Universidad «siga funcionando».