En una sesión extendida hasta la madrugada del viernes, el Senado de la Nación asestó un duro golpe al Gobierno nacional al rechazar el controvertido Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que otorgaba fondos millonarios a la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE). En paralelo, la Cámara Alta aprobó un proyecto clave que actualiza y blinda el presupuesto de las universidades públicas, mientras que la Boleta Única regresará a la Cámara de Diputados tras recibir luz verde en el Senado.
El rechazo al DNU de la SIDE representa el primer freno del Congreso a un decreto presidencial en el gobierno de Javier Milei. Esta medida, dictada el pasado 23 de julio, implicaba la asignación de 100 mil millones de pesos en fondos reservados a la restaurada SIDE, luego de la disolución de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). La nueva secretaría quedó bajo la dirección de Sergio Neiffert, a quien vinculan con Santiago Caputo, asesor cercano al presidente. A pesar de los esfuerzos del oficialismo, el decreto fue rechazado por 49 votos contra 11, con dos abstenciones.
La Casa Rosada intentó sortear el revés a través de una jugada política ideada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en una reunión con Milei. La estrategia consistía en solicitar una sesión especial secreta para retirar el DNU del temario oficial, evitando así su debate en el recinto. Sin embargo, el plan no prosperó, en parte debido a la negativa de los senadores radicales de apoyar la iniciativa del Ejecutivo. «Los radicales se dieron vuelta», comentaban fuentes oficialistas, señalando el cambio de postura de la oposición que permitió que el decreto se incluyera en la sesión.
Además del rechazo al DNU, el Senado aprobó una ley que actualiza y amplía el presupuesto de las universidades públicas, un reclamo de larga data por parte de la comunidad educativa. La normativa establece un incremento presupuestario de 735.598 millones de pesos, equivalente al 0,14% del PBI, según estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC). Este aumento beneficiará tanto a docentes como a personal no docente, y el monto de los gastos de funcionamiento será ajustado de forma bimestral por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) a partir de enero de 2024.
Con esta actualización, se prevé una recomposición salarial que representará un impacto de 441.600 millones de pesos en 2024. Este refuerzo presupuestario fue celebrado por sectores académicos que consideran fundamental garantizar el funcionamiento adecuado de las universidades nacionales en un contexto inflacionario.
Por su parte, el proyecto de Boleta Única fue aprobado y regresará a la Cámara de Diputados para su sanción definitiva. En medio de un clima tenso en el Congreso, los emisarios del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que llegaron al recinto esperaban consolidar una victoria con la aprobación de la Boleta Única, aunque el rechazo del DNU de la SIDE eclipsó cualquier triunfo del oficialismo.
Este episodio marca un punto de inflexión en las relaciones entre el Poder Ejecutivo y el Congreso, y refleja la complejidad de la actual situación política. A medida que el Gobierno enfrenta una creciente resistencia en el Parlamento, queda claro que los próximos meses serán clave para definir su capacidad de avanzar en su agenda legislativa.
