En una entrevista exclusiva para NA, el economista Sebastián Cao, analista de la consultora Econométrica, compartió su visión sobre el reciente anuncio del presupuesto nacional, las expectativas inflacionarias y el escenario económico de cara al 2025.
Equilibrio fiscal
Tras el anuncio de Javier Milei sobre el Presupuesto 2025 el domingo pasado, muchos economistas y especialistas han expresado su opinión. En este caso, Cao ofreció su análisis y destacó la importancia del equilibrio fiscal como eje central del plan del Gobierno, así como los desafíos que enfrenta la economía particular que tiene la Argentina.
Para Cao el mensaje del Gobierno es claro: “el equilibrio fiscal se va a respetar a rajatabla” y este principio será el pilar fundamental del presupuesto para el año próximo. «El horizonte es ese, y cualquier desvío se corregirá o bien con una reducción del gasto o mediante la devolución de impuestos», explicó.
La determinación del Ejecutivo de mantener un control estricto sobre las finanzas públicas es vista como un intento por estabilizar las cuentas del Estado, algo que ha sido crucial en un contexto de alta inflación y recesión. A su vez, expresó su sorpresa ante el anuncio de la expectativa de una inflación del 18,3% para 2025, una cifra que despierta escepticismo en este contexto.
Sin embargo, Cao no lo descartó por completo: «No es descabellado pensar en una inflación de entre 18% y 20% para el próximo año», pero aclaró que esto dependerá de factores como la recuperación de la actividad económica, los salarios y las jubilaciones, que ejercen presión sobre el consumo y, en consecuencia, sobre los precios.
«Estamos viendo una meseta en la inflación, pero hay una mayor resistencia a la baja debido a la recuperación económica«, explicó. No obstante, recordó: «En el mundo desarrollado, las inflaciones suelen rondar el 2% o 3%, como mucho».
Sobre la recesión en Argentina
En cuanto al escenario de recesión, Cao se mostró moderadamente optimista. Según los últimos datos, la actividad económica ha comenzado a mostrar signos de mejora: «El salario ha recuperado poder de compra en los últimos cinco meses, aunque no ha vuelto a los niveles de años anteriores», señaló.
Además, remarcó que si bien el sector privado ha mostrado una recuperación significativa, el público aún tiene rezagos, y advirtió que las políticas del Gobierno -como el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI)-, jugarán un papel clave: «El modelo al que estamos migrando se va a basar sobre todo en la inversión y las exportaciones, el gasto público no será el motor de crecimiento».
«Las inversiones que fomenta el RIGI tienen plazos largos, y no necesariamente demandan giro de utilidades a corto plazo», explicó . En ese sentido, reconoció que la «traba» para girar dividendos al exterior se mantiene como un obstáculo pero se mostró optimista: Estas inversiones no solo van a atraer capital extranjero, sino que también van a generar un ecosistema de pymes alrededor de ellas», subrayó.
«Las inversiones van a traer demanda de empleo genuina» y advirtió la necesidad de absorber el empleo público, «En los últimos 12 años, lo único que ha crecido de manera sostenida es el empleo público». Según Cao, el desafío radica en transformar ese gasto público en inversión productiva que pueda generar empleo en el sector privado.
Finalmente, el economista comentó sobre las expectativas de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI), que el Gobierno estima en un 5% para el próximo año y aseguró que si se cumple esta proyección, «volveríamos a niveles de 2017» pero para recuperar los niveles de bienestar previos a la pandemia se requerirá «un par de años de crecimiento sostenido a tasas del 5% o más».