El Gobierno nacional prepara un ambicioso plan para fomentar la inversión en el sector energético, con el objetivo de mejorar la infraestructura y evitar cortes en el suministro durante los próximos años. Además, el proyecto incluirá incentivos para los hogares que logren ahorrar energía, en un esfuerzo por promover un uso más eficiente de los recursos.
La subsecretaria de Transición y Planeamiento Energético, Mariela Beljansky, dio a conocer estos detalles durante un seminario de empresas nórdicas en Buenos Aires. Según explicó la funcionaria, la resolución que establecerá estos incentivos «saldrá esta semana o, a más tardar, los primeros días de la semana que viene«. Beljansky señaló que el Gobierno lleva tiempo trabajando en esta iniciativa, con una planificación que abarca tanto el verano actual como el invierno de 2025 y el siguiente verano.
“La clave es que ninguna obra de infraestructura estará terminada antes de 2026, porque llevan tiempo. Sin embargo, con estas medidas intentamos que no haya cortes de energía«, indicó la subsecretaria. Además, remarcó que las señales y estímulos abarcarán todo el espectro del sector energético, incluyendo generación, transporte, distribución y demanda.
Un aspecto innovador de este plan es que se espera que la demanda de energía sea «activa», es decir, que los usuarios también tomen medidas para reducir el consumo y optimizar el uso de los recursos. Para ello, se implementarán recompensas para quienes logren un ahorro energético significativo, un esquema que también alcanzará al sector residencial.
Beljansky subrayó que el contexto económico actual y el nuevo Régimen de Inversiones en Generación y Distribución de Energía (RIGI) son propicios para acelerar las inversiones en el sector. Esto resulta crucial para satisfacer una demanda energética que se espera crezca en los próximos años, impulsada por la recuperación de la actividad económica.
En cuanto a las cuestiones ambientales, la subsecretaria indicó que el Gobierno nacional se compromete a cumplir con los acuerdos internacionales sobre cambio climático y descarbonización, pero aclaró que «no le dirá a las empresas cómo deben hacerlo«. El objetivo es que las compañías logren los niveles de descarbonización comprometidos de manera autónoma, en línea con los estándares globales.
Este paquete de incentivos y regulaciones busca dar un nuevo impulso al sector energético en Argentina, mejorando la infraestructura, promoviendo el ahorro de energía y cumpliendo con los compromisos ambientales internacionales, todo mientras se enfrenta el desafío de una demanda en constante crecimiento.