A través de la Subsecretaría de Políticas Universitarias, el Gobierno Nacional convocó a los gremios de docentes universitarios para negociar una «equiparación» con el resto de empleados estatales. El Gobierno habría planteado una recomposición a los haberes de los docentes públicos para agosto y septiembre, con una nueva oferta para octubre, pero la misma fue rechazada por los sindicatos.
«Nosotros lo que hicimos fue cumplir lo que venimos predicando, que es hacer un enorme esfuerzo, como viene haciendo el Ministerio de Capital Humano para acercarnos a lo que fue la pérdida inflacionaria, pero el Estado hoy no puede hacer frente a este gasto», comentó el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, a LN. «Es como dijo el presidente, lo más importante ahora es mantener la salud fiscal del Estado», señaló Álvarez.
Según el funcionario que trabaja bajo el ala del Ministerio de Capital Humano, la oficina propuso un aumento del 6,8% a los docentes para octubre, lo que los equipararía con el resto de la administración pública, pero esta fue rechazada. Álvarez explicó la razón del desfasaje de los sueldos de los docentes, culpando a los sindicatos de ello.
«Los gremios habían apoyado al oficialismo en las elecciones y dejaron firmada la paritaria para febrero con un 10% y 0% en enero, ese último número lo venimos arrastrando hasta el día de hoy a pesar de que habíamos detectado el problema en marzo, cuando les dimos seis puntos por encima del promedio general para que no se acumulara tanto la diferencia», señaló el subsecretario.
El nuevo paro universitario
Alvarez puso en duda la intención de dialogo de los gremios : «Nosotros vinimos con la mejor voluntad, el Estado ha hecho un enorme esfuerzo para hacer un trabajo de reasignación de partidas, porque la orden del presidente es no expandir el gasto. Así que buscamos aquellas partidas que nos permitan afrontar esto, pero si notamos su voluntad de rechazar el acuerdo».
La intención del Gobierno era destrabar el conflicto actual con los docentes y no docentes, quienes entraron en un paro que se extendería durante el 26 y 27 de septiembre. La medida de fuerza, así como el paro general convocado para el 2 de octubre plantean otro capitulo de rechazo a las medidas implementadas por el Gobierno en cuanto al manejo de las universidades públicas, especialmente al veto presidencial al aumento del presupuesto educativo.