El Papa Francisco encabezará un encuentro con Juan Grabois y representantes de movimientos populares de todo el mundo el próximo 20 de septiembre en Roma. La reunión, que conmemora el décimo aniversario del primer Encuentro Mundial de Movimientos Populares, será una oportunidad para fortalecer el vínculo entre la Iglesia y las organizaciones sociales, una prioridad impulsada por el pontífice desde el inicio de su papado.
Grabois, uno de los referentes sociales más destacados de Argentina y miembro del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, ha sido invitado a participar en este evento. El dirigente, conocido por su labor en defensa de los derechos de los trabajadores informales y su relación cercana con el Papa Francisco, ya había sido parte del primer encuentro celebrado en 2014, donde expuso la importancia de que todos los trabajadores, independientemente de su situación laboral, tengan acceso a una remuneración justa, seguridad social y jubilación.
El encuentro durará aproximadamente tres horas y será un espacio clave para evaluar los avances de los últimos diez años en el trabajo conjunto entre los movimientos populares y la Iglesia. Desde el primer Encuentro Mundial de Movimientos Populares, Francisco ha promovido el diálogo con estos grupos como una forma de abordar las injusticias sociales y ambientales que afectan principalmente a las periferias, un concepto central en su visión pastoral.
La celebración del evento coincide con el regreso del Papa a Roma tras su extensa gira por la región de Asia-Pacífico, que incluyó visitas a países como Indonesia y Papúa Nueva Guinea, donde reafirmó su compromiso con la justicia social y la protección del medioambiente. El papa ha insistido en que los más vulnerables son quienes más sufren las consecuencias de la crisis climática y las desigualdades económicas, y este encuentro con los movimientos populares subraya su intención de seguir trabajando por un cambio global.
Entre los participantes también estarán Xaro Castelló, del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos, y Joao Pedro Stedile, economista brasileño y miembro del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra. Ambos han sido parte de la iniciativa desde sus inicios y se espera que sus intervenciones en el evento reflejen el compromiso de sus organizaciones con la construcción de un mundo más justo y equitativo.
El lema del encuentro, «Plantemos la bandera de la paz en nuestra Casa Común«, busca enfatizar la urgente necesidad de proteger el planeta y promover la paz y la justicia social, desafíos que el Papa ha puesto en el centro de su agenda global. Este décimo aniversario no solo será un momento para la celebración, sino también para profundizar en las estrategias necesarias para enfrentar las crisis económicas, sociales y ambientales que afectan a las poblaciones más vulnerables del mundo.