El consumo masivo en la Argentina continúa en caída libre, con una retracción del 17,2% en agosto de 2024, el peor registro de los últimos 10 años en supermercados y autoservicios. Esta baja es la más pronunciada desde que se tienen registros, afectando tanto a grandes como pequeños comercios.
El informe de la consultora Scentia, que mide las ventas muestra que las ventas en supermercados cayeron un 17,9%, mientras que en autoservicios la baja fue del 16,5%. Esta caída en el consumo refleja el impacto de la pérdida de poder adquisitivo de las familias argentinas, que siguen recortando gastos en productos esenciales debido a la inflación y la devaluación del peso.
En cuanto a las categorías de productos, los rubros más afectados fueron las ventas de productos impulsivos, como golosinas y snacks, que sufrieron una baja del 27%. También se registraron caídas significativas en bebidas sin alcohol (-24,7%) y bebidas alcohólicas (-24,3%), mientras que los productos de higiene y cosmética retrocedieron un 20,1%.
Por su parte, los rubros que menos cayeron fueron los productos de limpieza del hogar y la ropa, con una baja del 15,9%, y los alimentos y productos perecederos, que se contrajeron un 12,4%. Esto muestra que, aunque las familias argentinas continúan comprando productos esenciales, están recortando gastos en productos considerados no básicos.
El informe de Scentia también revela que esta caída del consumo es parte de una tendencia que se viene registrando durante todo el año. Desde enero, las ventas vienen en descenso, con una baja acumulada del 10,6% en los primeros 8 meses de 2024. La comparación con el año pasado, cuando las ventas habían mostrado un repunte por medidas del gobierno anterior, agrava aún más la situación actual.
¿Hasta cuándo va a caer el consumo a nivel nacional?
Los analistas advierten que las perspectivas para los próximos meses no son alentadoras. Se espera que el consumo siga cayendo hasta noviembre, mes en el que las ventas del año pasado estuvieron impulsadas por medidas preelectorales. En diciembre, aunque se prevé una desaceleración de la caída, no se espera una recuperación significativa del consumo.
Con un panorama incierto y una inflación persistente, el consumo masivo en Argentina sigue siendo uno de los sectores más golpeados por la crisis económica, y no se espera una recuperación clara hasta bien entrado el 2025.